Un equipo de arqueólogos logró hallar en Ciudad de México unas 119 calaveras que forman parte de una torre de cráneos perteneciente al periodo azteca, según lo anunciado hace unos días por representantes del Ministerio de Cultura del país centroamericano.
En el increíble hallazgo, el grupo de investigadores también pudo detectar un yacimiento a varios metros de profundidad que se cree que perteneció al costado este y la fachada externa de la torre de cráneos del Huei Tzompantli, una plataforma construida entre los años 1486 y 1502 en honor al dios de la guerra “Huitzilopochtli” en la antigua Tenochtitlan, capital del imperio azteca sobre la que se construyó la Ciudad de México en la actualidad.
De esta manera, se explicó que las calaveras se encuentran fragmentadas y entre ellas habría posiblemente tres niños, según el análisis hecho por los expertos, que atribuyen la destrucción de los cráneos a las acciones de los españoles y sus aliados durante la captura de la ciudad.
Este nuevo descubrimiento forma parte de una investigación mayor que comenzó hace cinco años cuando se localizaron los primeros vestigios de la parte noroeste de la construcción, que tiene 4,7 metros de diámetro. Se cree que hay otras seis construcciones similares en la ciudad.
Además, fuentes detallaron que en esa parte del muro se encontraron 484 cráneos de lo que se sospecha que fueron víctimas de sacrificios, puesto que, en la época, se creía que eran necesarios para mantener con vida a los dioses y “dar continuidad a la existencia del universo”.
Los hallazgos que se realizaron durante la reforma de un edificio en la actual capital mexicana fueron calificados como “uno de los hallazgos arqueológicos más impactantes de los últimos años en el país” por la secretaría de Cultura del Gobierno, Alejandra Frausto.
Todavía continúan los procedimientos de excavación y búsqueda en las zonas cercanas a los 119 cráneos encontrados, con la finalidad de reforzar la investigación que los arqueólogos están dedicando desde el año 2015.
