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Museo bizantino y Cristiano. Grecia después de la antigüedad.
Muchos son los museos que dispone Atenas, dos por encima de todos, el Museo de la Acrópolis y el Museo Arqueologico, después abundan las ofertas. El Museo de folklore e instrumentos musicales, el Museo Benaki, el Museo de Arte Cicládico, el militar, etc. Los tres últimos mencionados todos situados en la calle Leoforos Vasilissis Sofias.
La misma calle del Museo Bizantino y Cristiano, sin duda uno de los grandes museos de Grecia. Menos visitado, ya que la Grecia clásica le gana la partida “turística” a la Grecia ortodoxa y bizantina.
La colección y sus 25.000 piezas abarcan la cultura material de la Grecia Cristiana desde el siglo III hasta el siglo pasado.
Un recorrido fugaz.
Como en otros posts hare un breve y conciso recorrido por el museo deteniéndome en algunas piezas significativas de este singular museo.
Sala I del Museo Bizantino y Cristiano.
Las primeras salas del museo se centran en el fin de la Roma Cristiana y la consolidación de Bizancio. Desde algunas piezas precristianas hasta las primeras manifestaciones artísticas posteriores al Edicto de Milán promulgado por Constantino en el 313 d.C.
La decadencia de la urbe romana y el esplendor de Constantinopla capital del Imperio Oriental dejara en Grecia numerosos testimonios arqueológicos gracias al influjo de Bizancio.
Sarcófago de Esmirna. Muestra una cacería de jabalíes por dos hombres, uno a pie y otro a caballo junto con varios perros. Son casi esculturas de bulto muy propias de los llamados Sarcófagos de Sidamara, que cuentan en este museo con esta notable pieza aunque es el Museo Británico y el Museo Arqueológico de Estambul quienes poseen los mejores Sarcófagos procedentes de Sidamara.
Mármol representando la natividad, justo encima hay restos de otra representación que se sospecha que pudo ser la huida a Egipto. Finales del siglo IV o principios del V. Hallado en Naxos.
Otra sala se dedica a los “Coptos”, cristianos de Egipto, llamados así fruto de la corrupción de la palabra griega «Aigyptios» por los árabes. El arte copto es un ejemplo de sincretismo al unir la tradición naturalista griega con las influencias faraónicas y la tendencia ornamental del Islam después del año 642.
Tras este periodo tardo-antiguo pasamos al corazón de la colección
El mundo bizantino.
Después de Justiniano, Bizancio tiene que encarar las amenazas eslavas, árabes o los problemas internos como la Controversia Iconoclasta, pero a pesar de ello el Imperio Bizantino resiste y conforma una sociedad sofisticada y avanzada en comparación con la Europa occidental sumida en el más profundo feudalismo.
El Imperio tenía tres pilares, una compleja administración inspirada en la antigua Roma y las obras legislativas de Justiniano, un Patriarca jefe supremo de la Iglesia y la tradición cultural y lingüística greco-romana.
Esta espléndida civilización sufrió un golpe mortal, del que nunca se repuso del todo, durante el saqueo llevado a cabo por los caballeros de la cuarta cruzada en el 1204.
Un saqueo fruto de las incomprensiones y la intolerancia, pero detrás del cual se esconde la que sus detractores llaman la «Gran ramera del Mediterraneo«. Venecia.
«La Novia del Adriatico» transportista oficial de los caballeros cruzados, tenia oscuros planes para Bizancio y sus intereses mercantiles, así que prefirió utilizar a los cruzados para estos fines y no para poco rentables empresas presuntamente santas.
El saqueo fue el más devastador sufrido por Constantinopla, superior a cualquiera de los realizados por los otomanos.
De 1204 a 1261 Bizancio “se exilió” a Nicea (hoy Iznik) hasta que en 1261 recuperaron la capital a los latinos. La dinastía Paleóloga no recobro nunca más su prestigio político y militar pero en cambio alumbro un espectacular florecimiento de las artes y las letras del que nunca se ha ponderado justamente su influencia en el Renacimiento italiano.
Armadura del siglo X o XI de influjo oriental consistente en una cota de malla.
Sarcófago encontrado en las cercanías de la Biblioteca de Adriano. Tiene tres cruces griegas, las dos laterales rodeadas de un circulo, y todas ellas rodeadas de motivos vegetales. Es un caso rarísimo de sarcófago monolítico. Siglo X.
Varios iconos comprendidos entre el siglo IX y XIII. A La derecha crucifixión con la Virgen y San Juan
Destaca la crucifixión con la Virgen y San Juan más los arcángeles Miguel y Gabriel. La tabla del siglo IX sufrió numerosos retoques y añadidos. Se pueden ver manos o halos de santo repintados o descolocados, etc. El Cristo tenía originalmente los ojos abiertos pues antes del siglo IX esto se hacía para enfatizar el triunfo de Cristo sobre la muerte gracias a su carácter divino. Después del siglo IX se pinta con los ojos cerrados para resaltar la naturaleza humana.
Estas salas dedicadas al esplendor bizantino previo a la cuarta cruzada son de las más interesantes y reúnen un gran número de objetos litúrgicos, frescos de pared instalados en salas especiales, e iconos de un periodo tan oscuro para la Europa Occidental como es la Alta Edad Media.
Bizancio después del Imperio Latino.
Tras la caída del Imperio Latino, los Paleólogo tomaron el cetro imperial hasta el fin de Bizancio en 1453. El poder político militar nunca volvería a ser el mismo, pero el cultural fue impresionante. Filosofía, ciencia, literatura, artes convirtieron a Constantinopla y Salónica en las ciudades más luminosas de occidente.
Este esplendor sirvió de base para la pintura postbizantina que encontró su solar de libertad en la isla de Creta y las plazas ocupadas por los Venecianos.
No en vano el mejor y más universal heredero de esta tradición salió de allí rumbo a Italia y los vericuetos del destino hicieron que terminara viviendo gran parte de su vida en una ciudad de la meseta castellana llamada Toledo.
Esta crucifixión procede del periodo de esplendor de la pintura biazntina en Constantinopla, el llamado Renacimiento Paleólogo del siglo XIV. Una obra maestra por sus estilizadas figuras, su dramatismo contenido y la excelente factura técnica de la pintura.
Son numerosas las pinturas de la Edad Moderna provenientes de plazas venecianas y Creta, algunas de sólida tradición bizantina y otras pasadas por el tamiz italiano, incluso otras con rasgos flamencos.
Ascension del profeta Elias y escenas de su vida. Segunda mitad del siglo XVII, Islas Jonicas. Autor Theodore Poulakis
Representación de la Ascensión del Profeta Elías en su carro dorado tirado por cuatro caballos. Al fondo se ve una supuesta Jerusalén y antes se aprecia el Jordán por donde cruzó Eliseo discípulo de Elías sin mojarse. En las bandas superior e inferior se narran episodios de la vida del profeta.
Madre de Dios “Lambovitissa” De 1684 procedente de Corfu. Emmanuel Tzanes
Un ejemplo de pintura griega copiado en parte de un grabado original flamenco de Jan Wierex. Como toda la pintura griega de este periodo tiene un intenso colorido y luminosidad. La virgen se rodea de arquitecturas con elementos barrocos y renacentistas.
Iconostasio del siglo XVIII de las Islas Jónicas meridionales.
A lo largo de las salas se exponen múltiples objetos de arte, y no está de más señalar para los aficionados al tema que entre estos figuran innumerables libros y manuscritos medievales, algunos con casi mil años de antigüedad, tratados, estudios, libros de oración, hagiografías, etc
Quién sabe tal vez algunos de estos tesoros bibliográficos procedan de la legendaria Biblioteca de Focio, Patriarca de Constantinopla.
Crisol de Vitela de 1301 procedente de Monemvasia, Peloponeso
Un crisol está compuesto por hojas de vitela (piel de vaca pulida) pegadas. Del tiempo de Andronico II Paleologo, es una concesión de privilegios al Metropolitano de Monemvasia. En la parte superior el emperador entrega el bulo o documento que otorga los privilegios y llevan el sello del Emperador y su firma. Son pocos los casos como este en que la bula está decorada con una miniatura del emperador que lo otorga.
El Museo en su afán por abarcar toda la cultura griega cristiana alcanza hasta los tiempos más modernos, posteriores al surgimiento del moderno estado griego en 1830 bajo el Rey Otón, una dinastía bávara de Bamberg.
Esta circunstancia dio paso a la llegada de numerosas corrientes europeas que introdujeron su principal rasgo diferencial respecto a la tradición griega, es decir, la perspectiva. Pero las tradiciones populares pervivieron y la pintura de raíz bizantina se denominó “folk”.
De este periodo destaca esta Resurrección de Cristo del pintor alemán de origen griego Ludovico Thirsiou. En 1862, este pintor llego a Grecia llamado por el Rey Oton para ejercer de profesor de la Escuela de Artes de Atenas, precusora de la Escuela de Bellas Artes. Su pintura es heredera del movimiento purista nazareno surgido en Alemania en el paso del siglo XVIII al XIX.
El Parque y el entorno.
Un último apunte, menos erudito, pero igual de importante (o más), es lo extraordinariamente acogedor que resulta el entorno exterior del Museo. En parte gracias a no ser tan visitado como otros más populares. Con unos amplios y cuidados jardines. Y un patio principal del edificio que incluye una agradable y bien cuidada cafetería.
Un lugar adecuado para tomarse un respiro y resguardarse del calor ateniense
Información Práctica.
HORARIO DE APERTURA
Martes y domingos: 09:00 a 16:00
Lunes: cerrado
PRECIOS:
Normal 4€
Reducida Ciudadanos de la UE mayores de 65.
Gratuita:
Estudiantes de la UE
Menores de 19 añosACCESO
A pocos metros del metro Evangelismos, (línea 3) junto al Museo de la Guerra y a 15 minutos caminando de la plaza Syntagma.