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Ver: Sidi Larbi Cherkaoui
En Faun Sidi Larbi Cherkaoui despliega todo el erotismo de L’après-midi d’un faune, la mítica coreografía revolucionaria de Vátslav Nijinsky, estrenada por los Ballets Rusos en 1912 en el Théâtre du Châtelet de París.
El coreógrafo belga-marroquí, Sidi Larbi Cherkaoui vuelve al Gran Teatro del Liceo tras el dúo interpretado junto a María Pagés, Dunas, en 2011 con el espectáculo Faun/Noetic, dos coreografías que interpretará el Grand Ballet de Genève que dirige los días 27, 28 y 29 de febrero y 1 de marzo.
Faun, de 16 minutos de duración, es una pieza de encargo de la prestigiosa sala Sandler’s Wells de Londres con motivo de la celebración del centenario de los Ballets Rusos que se estrenó el 16 de junio de 2009 con el National English Ballet.
Se trata de una coproducción del Théâtre National de Chaillot (Paris), el Monaco Dance Forum, el Teatre Nacional de Catalunya, el Mercat de les Flors, Opéra de Dijon y el Grand Théâtre de Luxembourg.
Días 17, 28 y 29 de febrero a las 19:30 hs | Gran Teatre del Liceu
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Sidi Larbi Cherkaoui propone una lectura personal de la mítica coreografía L’après-midi d’un faune de Vàtslav Nijinski estrenada con gran escándalo el 29 de mayo de 1912 en el Téâtre du Châtelet.
Nijinski se basó en las escenas pastorales de la Ilíada y la antigua Grecia para imaginar esta pieza que trata del amor entre un fauno y una ninfa. La partitura impresionista Prélude à l’après-midi d’un faune, de Claude Debussy, se inspira a su vez en un poema del poeta simbolista Stéphane Mallarmé.
Una de las novedades que introduce Sidi Larbi Cherkaoui es la modificación de la partitura original y la introducción de fragmentos firmados por Nitin Sawhney. El tratamiento del movimiento también responde a una sensibilidad actual, con la intensificación de los aspectos fantásticos y animales, y un lenguaje corporal que confiere una dimensión tridimensional a la obra.
Para elaborar esta pieza que explora las relaciones entre estos dos seres mitológicos, el coreógrafo belga-marroquí se inspiró en el bailarín australiano James O’Hara, mientras que Daisy Phillips estrenó la pieza interpretando la ninfa, un ser eterio y arraigado al bosque.
En esta escena lúdica, los dos seres juegan inocentemente, al mismo tiempo que la tensión sexual entre ambos se hace patente. El coreógrafo ha potenciado el erotismo de esta obra mostrando el contraste entre una mirada de niño y unas almas arcaicas y viejas que se buscan en un entorno feroz, atravesado por los claroscuros.
Este mismo diálogo antiguo-moderno se reencuentra en el vestuario, firmado por Hussein Chalayan, que combina materiales orgánicos con otros sintéticos en una voluntad de acercar a la actualidad a estas criaturas fantásticas.
Cuando Sidi Larbi Cherkaoui se puso al frente del Ballet del Grand Théâtre de Genève tras dirigir el Ballet de la Ópera de Flandes, en 2022, en seguida quiso estrenar este Faun con la compañía, cosa que se hizo en agosto de 2022 en La Bâtie-Festival de Genève. Acto seguido, llevó la pieza de gira, de manera que Faun se ha convertido en una de las más emblemáticas de la compañía suiza.
Noetic, de 55 minutos de duración, es una obra grupal estrenada el 8 de marzo de 2014 y creada en colaboración con la Göteborgsoperans Danskompani de Göteborg. En esta coreografía, que se podrá ver por primera vez en Barcelona, emerge el Sidi Larbi más reflexivo y filosófico, ya que indaga en la idea de «noetic», según la cual la línea recta en realidad es una curva, de manera, que todo está conectado en la forma perfecta del círculo.
Noetic, palabra de origen griego, «noetikos», significa «mente intuitiva», de manera que hace referencia a la búsqueda no racional del conocimiento que nos conecta con un universo inmutable.
Fue el astronauta Edgar Mitchell, fundador del The Institute of Noetic Sciences que tiene por vocación investigar el papel de la conciencia en la evolución humana, quien recuperó este concepto.
La partitura compuesta por Szymon Brzóska, altamente emocional y colorida, cuenta con influencias de la música tradicional japonesa. En cuanto al trabajo coreográfico, es muy diferente respecto a Faun porque aquí Sidi Larbi se propuso un trabajo grupal en el que el conjunto de los veintiún bailarines de la compañía deja aflorar la conciencia colectiva y la necesidad de la humanidad de estructurar su existencia.
El lenguaje coreográfico despliega esculturas móviles que evolucionan en el espacio y el tiempo ante flujos azarosos, como el vuelo de una manada de pájaros o como una reacción de gestos en cadena.
La textura también va variando y el cuerpo pasa de un estado vaporoso a otro líquido y, finalmente, a uno sólido. Uno de los aspectos destacados de esta pieza es la participación, por cuarta vez ya, con el artista visual británico Antony Gormley, que explora la acción de las figuras escultóricas y las emociones que despiertan en los intérpretes.
Gracias al manejo de varios elementos que funcionan como catalizadores, como tres largos listones hechos de fibra de carbono, los bailarines exploran el espacio y crean caminos sin fin y a la vez curvas que forja inevitablemente la fuerza de la gravedad.
En el trabajo conceptual previo realizado por Gormley, los propios bailarines fueron invitados a realizar las maquetas de algunas de estas figuras geométricas para que entendieran desde dentro la propuesta de Noetic como un interrogante a la relación entre el cuerpo y el espacio.
Elegante y dinámica, esta pieza forma parte también del repertorio del Ballet del Grand Théâtre de Genève, que la estrenó a la vez que Faun en Ginebra, en agosto de 2022 en el marco de La Bâtie-Festival de Genève.
El Ballet du Grand Théatre Genève fue creado como compañía en 1962, pero anteriormente el teatro ya contaba con un cuerpo de baile. A raíz de la reapertura del centro tras un incendio, se dotó de una compañía estable con una línea muy clara: explorar nuevas vías artísticas dentro de la danza contemporánea, tanto en lo que se refiere a la actualización de grandes clásicos del repertorio como nuevas creaciones con los mejores coreógrafos del panorama internacional.
Hoy en día, la compañía cuenta con veintiún bailarines fijos. Después de siete años en el Ballet Vlaanderen, Sidi Larbi Cherkaoui asumió el cargo de director desde julio de 2022.
Enfant terrible del mundo de la danza, el prestigioso bailarín y coreógrafo firma algunos trabajos más destacados de la actualidad y a menudo establece enriquecedoras colaboraciones interdisciplinarias con artistas visuales, diseñadores y músicos.
Otras citas de danza de una temporada efervescente
La siguiente cita de danza en el Gran Teatre del Liceu supone el estreno del celebrado ballet de Alexander Ekman, A Midsummer Night’s Dream con el Ballet de Dortmund, del 25 al 28 de abril en cinco funciones.
Se trata de una versión de danza contemporánea que se aleja del imaginario shakespeariano para profundizar más bien en el aspecto mitológico nórdico del cuento. Ekman explora la energía que se genera en el solsticio de verano y explora toda la carga telúrica y el misterio de este pasaje natural.
El coreógrafo sueco creó este ballet para el Royal Swedish Ballet, y se estrenó con gran éxito en abril de 2015. Desde entonces, se ha consolidado como una de sus obras más magnéticas y poderosas, una coreografía en la que despliega unos cuadros de gran impacto estético.
Del 6 al 10 de julio, llega el turno de la gran compañía de danza contemporánea Sasha Waltz & Guests, que presenta una versión actual de uno de los hitos de los Ballets Rusos de Diaguilev, Le sacré du Printemps, con música de Ígor Stranvinski y Vaslav Nijinsky, estrenada el 28 de mayo de 1913 en el Théâtre des Champs-Élysées de París.
La versión de Waltz, Sacre, convertida a su vez en un clásico de la danza contemporánea, explora la dimensión ritual del baile en una propuesta orgánica de gran fuerza cinética. Completarán el programa dos piezas más: Feune, la versión de Waltz de L’après-midi d’un faune de Debussy, y la Scène d’amour del Roméo et Juliette de Hector Berlioz.
En Feune, Waltz respeta bastante el espíritu de la coreografía original de Nijinski, poniendo el acento en la dimensión erótica del animal mitológico y la sensualidad de las ninfas, mientras que en Scène d’amour, la coreógrafa explora los sentimientos de los dos adolescentes bordando pasajes de una extrema sensibilidad, pero a la vez enturbiada por el trágico destino que les espera. Para esta ocasión, el titular Josep Pons dirigirá la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo.
La temporada se cerrará en grande con un formidable El lago de los cisnes de Piotr Íllitx Txaikovski con coreografía de Benjamin Pech e interpretada por una de las compañías internacionales más destacadas del momento, el Ballet dell’Opera di Roma del 19 al 23 de julio.
Un clásico sobre los clásicos e ideal estético que sigue encantando a un público ávido de belleza en plena era digital. La versión de Benjamin Pech, ex bailarín Étoile del Ballet de la Opéra de París, es respetuosa con la original y acentúa el aspecto más fantástico de esta obra, con una puesta en escena majestuosa.
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NdeP – Premsa – Departament de Comunicació Gran Teatre del Liceu
