Se puede definir la administración financiera como una disciplina que se ocupa del manejo de los recursos financieros de una compañía, a la cual se le presta los servicios y atención con respecto a su rentabilidad y liquidez. En este sentido, la administración financiera puede tener un rango de acción amplio dentro de la compañía.
Según Héctor Andrés Obregón Pérez, otras de las características que tiene la administración financiera es que a su cargo tiene movimientos claves dentro de la empresa, como por ejemplo la organización, planificación, dirección y control de los recursos financieros, siendo esto sumamente importante porque pueden garantizar el cumplimiento de las metas a corto, mediano y largo plazo.
Un ejemplo de ello es que toda decisión de inversión, financiamiento, así como las decisiones sobre repartos de dividendos pasan por ella. Por tanto, el papel que viene a desempeñar la administración financiera dentro de la empresa resulta ser fundamental. De ella depende la perdurabilidad en el tiempo de cualquier organización empresarial.
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Funciones de la administración financiera
Por otra parte, entre las funciones de la administración financiera se encuentran las siguientes detalladas dentro del portal Economipedia:
- Gestionar y tomar decisiones respecto a toda actividad de inversión que deba llevar a cabo la organización empresarial.
- Buscar, conseguir, evaluar, decidir y dar cumplimiento a todos los aspectos que involucren fuente de financiamiento de la empresa.
- Gestionar y tomar decisiones respecto al tratamiento de los dividendos obtenidos por la empresa.
- Llevar a cabo la gestión de las cargas impositivas de la organización empresarial.
- Lograr la maximización de los beneficios o utilidades de la empresa de acuerdo con los riesgos.
- Presupuestar y proyectar cada aspecto de las actividades de la organización.
Terminología básica
Para hondar más en el tema, es importante que las personas conozcan algunos términos básicos con respecto a esta la administración financiera, y aquí te lo detallamos:
- Costos hundidos y costos de oportunidad
Los costos hundidos se pueden definir como los desembolsos de efectivo que ya se realizaron dentro de la empresa. Esto quiere decir que son los desembolsos pasados y, por tanto, no producen ningún efecto sobre los flujos de efectivo relevantes para la decisión actual.
Esto trae como resultado que los costos hundidos no deben incluirse en los flujos de efectivo de un proyecto. Por su parte, los costos de oportunidad son flujos de efectivo que podrían resultar del uso alternativo más adecuado de un activo que se posee; por tanto, representan flujos de efectivo que no se producen por el empleo de dicho activo en el proyecto propuesto.
- Patrones convencional y no convencional de flujos de efectivo
Un patrón convencional de flujo de efectivo en la administración consiste en una salida inicial seguida solo por una serie de entradas. Un ejemplo de ello puede ser que una empresa podría gastar $10000 hoy y como resultado esperaría recibir entradas de efectivo anuales equitativas de $2000 cada año durante los próximos 8 años.
Por otra parte, un patrón no convencional de flujo de efectivo es aquel en el que una salida inicial no es seguida solo por una serie de entradas; por ejemplo, la compra de una máquina que requiere una salida de efectivo inicial de $20000 y genera entradas de efectivo de $5000 al año durante cuatro años.
- Componentes principales de los flujos de efectivo
En cualquier proyecto, los flujos de efectivo que presentan un patrón convencional incluyen tres componentes básicos:
- Una inversión inicial.
- Entradas de efectivo operativas.
- Flujo de efectivo terminal.
Todos los proyectos (de expansión, reemplazo o renovación) poseen los dos primeros componentes. Sin embargo, algunos carecen del componente final, es decir, del flujo de efectivo terminal.
Es importante entender que estos términos y procedimientos son utilizados por los expertos en la materia para que el trabajo pueda salir excelente dentro de una compañía, logrando así su crecimiento económico.