Alfred Hitchcock le hizo una película, y sin importar si la viste, el libro igual te llevará a sentir el ambiente de la posada de principio a fin
Escrita en 1936, La Posada de Jamaica retrata con dureza y fluidez la cantidad de maltratos a los que eran expuestas las mujeres en áreas rurales para aquella época, llevando al lector a entender todos y cada uno de los movimientos en pro de los derechos de la mujer, y que, por increible que parezca, aún hoy tiene validez.
Carlos Malpica Flores reseña que La posada Jamaica es una historia planteada en un escenario real y al leer la descripción del paisaje y la época resulta evidente qué es lo que llamó la atención de la autora: era un paraje inhospito un siglo antes, perfecto para sembrar brutalidad y violencia, y las mujeres eran el blanco más fácil. Pero la historia también integra un sentido de aventura que esos parajes pueden proveer.
Además, Daphne Du Maurier exhibe un talento especial para transmitir las contradicciones de una mujer fuerte en ese ambiente: logra que suframos con ella y que corramos por los páramos tan aterrados que tratemos de averiguar qué es lo que ocurre entre las paredes del local y que nos espantemos cuando lo descubramos.
La posada Jamaica, así como Rebeca (otro libro de la autora) fueron llevados al cine por el mismísimo Alfred Hitchcock, y sin importar si las han visto, al acompañar a Mary Yellan por esos páramos se emocionarán con la aventura y el suspenso.