La relación entre música y trabajo viene llamando la atención de los científicos. En los años 70 ya se hacían experimentos para revelar la relación entre la reproducción de música de fondo durante la ejecución de un trabajo repetitivo y la eficiencia en dicha tarea.

En ese sentido, los estudios actuales establecen qué estilo de música en concreto es el que puede, no sólo favorecer la eficacia y la rapidez de una determinada labor, sino además reducir el estrés.

El Dr. David Lewis-Hodgson de Mindlab International solicitó recientemente a 26 participantes que resolvieran durante cinco días seguidos una serie de tareas en un ordenador mientras escuchaban distintos temas o cuando no había ningún sonido.

Si tienes que trabajar con cálculos numéricos o prestar atención a los detalles, lo mejor es la  música clásica. Los aciertos de los participantes se incrementaron un 12% con respecto a si ejecutaban esas tareas sin sonido alguno. La música clásica fue, además, el segundo tipo de música más valorado para la corrección ortográfica.

Si tienes que resolver ecuaciones, la mejor música es la ambiental. Aquí se engloban aquellas melodías que escuchamos en ascensores o aeropuertos, que pasan inadvertidas, pero que tranquilizan.

Si tienes que corregir o resolver problemas, la música de baile es lo ideal. Este género ayudó a los participantes en el estudio a aumentar la precisión en los ejercicios de corrección ortográfica, ecuaciones matemáticas y velocidad de lectura hasta en un 20%.

Con información de nota de prensa

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