En 2004, Chris Pine tenía 24 años y su carrera como actor se reducía a un par de personajes episódicos en ‘CSI: Miami‘ o ‘Urgencias’. Y la cosa no tenía pinta de mejorar hasta que tuvo la infinita suerte de estrenarse en la gran pantalla con un exitazo adolescente como ‘Princesa por sorpresa 2‘ (‘The Princess Diaries 2: Royal Engagement’).
Pero antes de conseguir el papel de Lord Nicholas Deveraux, el drama económico de Pine era mayor del que creíamos, como ha revelado en el podcast Sunday Sitdown With Willie Geist.
Una pena de Pine
Y es que la cifra de su cuenta bancaria era, siendo generosos, exigua: debía 400 dólares. O sea, números rojos, para entendernos. «Me llamaron mis agentes para decirme que había conseguido el trabajo. Aparqué a un lado de la autopista y me dijeron ‘Te van a pagar 65.000 dólares’, y es como si me hubieran dicho que iba a ganar 50 millones. Fue trascendental».
«Tenía deudas en mi cuenta bancaria, como de 400 dólares. Iba a pedir ayuda a mis padres, pero me dieron esos 65.000 dólares y recuerdo saber de manera segura que mi vida había cambiado de alguna manera. El dinero no duró nada porque debía a mis padres dinero del alquiler. Pero es un sentimiento muy loco que no olvidaré nunca», cuenta el actor.
Dicho sea de paso: los 65.000 acabaron convirtiéndose, después de varias deducciones, en 15.000 dólares. Bueno, podría ser peor, después de todo. Desde ese momento, Chris Pine se ha convertido en una estrella de Hollywood con todas las de la ley, con papeles en el reboot de ‘Star Trek’, las adaptaciones de ‘Wonder Woman‘ y ‘Dungeons & Dragons’, poniendo la voz en ‘Wish‘ de Disney o encarnando a Peter Parker en ‘Spiderman: un nuevo universo’. Y no, no creo que vuelva a tener números negativos en su cuenta jamás, la verdad.
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