Las casas industrializadas se caracterizan por la personalización en su diseño, la reducción de plazos de ejecución y una apuesta por la sostenibilidad
DAT.- Hablar de viviendas industrializadas es hacerlo de una opción cada día más atractiva para los propietarios. Se trata de un proceso alternativo, alejado de la construcción tradicional, que apuesta por la sostenibilidad y la rapidez pues son casas construidas en un entorno industrial, como una fábrica o una nave.
Explica Camilo Ibrahim Issa que, en lugar de construir en una explanada con ladrillos y andamios, las casas industrializadas se crean en cadena a través de módulos. Así, estos módulos son trasladados y ensamblados a pie de obra. El 80% de la vivienda se construye en fábrica y el resto sobre el terreno. Un tipo de construcción más sostenible, que minimiza los errores y que reduce los plazos de ejecución entre un 60%/75%.
Por otra parte, las viviendas industrializadas no son casas prefabricadas. Estas últimas son casas completamente preparadas en fábrica, por lo que se trasladan directamente a la zona de obra, con el terreno ya preparado y cimentado. Frente a esto, las viviendas industrializadas permiten la máxima personalización de los módulos y de la casa: una o varias plantas, sistemas de climatización, diseño minimalista o combinación de los diferentes módulos de la vivienda durante el proceso de ensamblaje son algunos de esos ejemplos.
Otra diferencia radica en que las casas prefabricadas generalmente tienen un precio más bajo.
Contenido
Ventajas de las viviendas industrializadas
Diseño y arquitectura personalizadas: Al crearse la casa en un entorno industrial, se tiende a pensar que las posibilidades de personalización son limitadas. Nada más lejos de la realidad. El proceso de construcción es más flexible, de forma que los propietarios eligen el diseño. Una vez aprobado, comienza la fabricación de piezas y módulos. De esta forma, se evitan sobrecostes derivados de adaptar una vivienda de un catálogo a los gustos y necesidades de los propietarios.
Bajo impacto medioambiental: Las viviendas industrializadas permiten un proceso de construcción más sostenible que los sistemas de construcción tradicionales, ya que, entre otras ventajas, reduce la cantidad de residuos generados en una obra, la contaminación sonora y el uso de agua, energía o materiales. Por tanto, la vivienda industrializada alberga un elevado compromiso con el cuidado del medio ambiente.
Calidad a nivel industrial: Al construir una casa en una nave industrial, los procesos de control de calidad son más exhaustivos, lo que da menos margen de error en la fabricación y, por tanto, surgen menos imprevistos. Así mismo, la construcción en cadena permite fabricar varias partes de la casa simultáneamente a partir de materiales de primera calidad que superan incluso a los usados en las obras tradicionales.
LEA TAMBIÉN | Camilo Ibrahim Issa | Arquitectura efímera: ¿Qué es? ¡Características y ventajas!
Mayor seguridad de los operarios al realizarse la ejecución en fábrica: Lamentablemente, los accidentes laborales en el sector de la construcción están a la orden del día: caídas, golpes por un objeto, electrocución o quedar atrapados por alguno de los materiales o máquinas son las causas más habituales de accidentes. En la fábrica aumentan las medidas de seguridad de los operarios y reducen la posibilidad de sufrir algún tipo de accidente laboral.
Mejora la eficiencia energética: Los materiales utilizados en las viviendas industrializadas garantizan un aislamiento térmico y acústico, mejorando la eficiencia energética de la casa. Además, se suelen implementar energías renovables como los paneles solares.
(Con información de Camilo Ibrahim Issa)