DAT.- En el mundo del deporte existe un elemento vital para que exista una adecuada realización entre el entrenador y el deportista, y este es la comunicación, la cual contribuye que los objetivos se alcancen tanto a nivel individual como grupal y el atleta adquiera una actitud positiva, se desenvuelva de manera efectiva en el equipo y sienta el apoyo de su preparador.
Explica Sebastián Cano Caporales, presidente de Secasports, que un entrenador no solo desempeña ese rol específico en el ámbito deportivo. No solo es quien dirige el entrenamiento o planea una estrategia de juego. El entrenador también facilita la transmisión de comportamientos positivos, valores, disciplina y actitudes que hacen que su pupilo crezca como deportista y como persona integral en cualquiera de las etapas deportivas, ya sea en formación o en el alto rendimiento.
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La asertividad es la clave
Todo buen entrenador debe identificar cómo impacta su forma de expresarse en sus deportistas. Si estos, luego de recibir una instrucción, la comprenden o se debe repetir, o si se ve en ellos expresiones de desconcierto o molestia, quizás se deba revisar y trabajar en el estilo de comunicación efectiva o asertiva.
Y es que un aspecto muy importante para tener en cuenta es que la comunicación no solo es verbal, sino que esta debe ser coherente con la comunicación no verbal como los gestos, expresiones, movimientos de las manos y la forma en la que se transmite la información. Es por ello la importancia del término asertividad, es decir, no es solo decir algo, sino que debe haber una coherencia entre todos los elementos que componen a esa información que se quiere transmitir.
La asertividad, es una estrategia de la comunicación, que hace parte de nuestras habilidades sociales como seres humanos; esa asertividad incluye pensamientos y conductas que nos permiten expresarnos de la mejor forma posible, lo que hace que sea eficaz; sin embargo, es un proceso que requiere de trabajo tanto por parte de quien da el mensaje como quien lo recibe, ya que existen barreras en las dos partes, por ejemplo el no prestar atención, el tener juicios de valor, el no escuchar activamente o tergiversar la información.
Es por ello por lo que es importante tener en cuenta ciertas estrategias de mejora de la comunicación asertiva. Uno de los aspectos que los entrenadores pueden utilizar para mejorar el proceso de la comunicación con sus deportistas es la retroalimentación, ya que permite al deportista conocer lo que quiere expresar su entrenador y así mismo el entrenador se encarga de que la información sea entregada de la manera en que desea, que sea comprendida por el deportista.
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Adicionalmente, una comunicación asertiva requiere de empatía, lo que conocemos como la capacidad de ponerse en el sitio del otro, percibir como la otra persona puede recibir la información, si existen más maneras de entregar el mensaje y percibir las diferentes situaciones desde diferentes puntos de vista.
Sin duda alguna, el entrenador es una de las personas que más influye en el deportista. Las relaciones interpersonales se consolidan a través de la comunicación, después de un partido ganado, perdido, un buen entrenamiento, una situación difícil como una lesión, entre otras situaciones en las que el deportista espera mucho y lo mejor de su entrenador.
Mediante la comunicación el entrenador también podrá influenciar a los deportistas y orientarlos hacia el cumplimiento de los objetivos tanto individuales como grupales, crear un ambiente de cohesión grupal óptimo, una relación de afecto, respeto y valores entre las partes involucradas, por ello es una clave vital para el proceso de formación, modificación de conductas, alcance de objetivos y metas.
(Con información de Sebastián Cano Caporales)
