Aunque poca gente lo crea, estos dos términos no son lo mismo, y por eso es importante entender cuál es el significado de cada uno de ellos, en qué se diferencian y cómo emplear cada concepto
DAT.- Tanto en el mundo de la construcción como en el del diseño de interiores, así como en casi todos los sectores, las industrias y en la vida en general, sustentable y sostenible son dos palabras que se suelen usar como adjetivos para describir los procesos y actividades amigables con el medio ambiente.
Sin embargo, y como explica Bernardo Arosio (presidente de ATB Constructores), estos dos términos no son sinónimos y emplearlos para un solo concepto es erróneo.
Eso sí, ambos significados conllevan un mismo estilo de vida. Ahora bien, es menester usarlos adecuadamente porque, a final de cuentas, la diferencia entre ellos y sus usos son muy sencillos.
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De lo SUSTENTABLE
El término sustentable, tal cual se puede conseguir en el diccionario, hace referencia a un conjunto de argumentos, recursos o procesos para dar respuesta a una interrogante. En cuanto al desarrollo, se entiende como sustentable todo lo que incluye procesos para preservar y proteger a toda costa los recursos naturales del planeta.
Un buen ejemplo de este concepto es el cuidado de una selva o de un océano, inclusive de especies animales, pero sin ver más allá o sin entender las necesidades políticas, sociales y culturales de las comunidades.
De los SOSTENIBLE
En el caso del desarrollo sostenible sí se toman en cuenta las condiciones en las que se desarrolla una comunidad, y con ello se crean procesos saludables que beneficien a todos, incluyendo los mencionados recursos naturales. De este modo, se pretende cuidar los espacios con el uso correcto de materiales e intervenciones para que los humanos puedan interactuar en él y que esta intención prevalezca.
La diferencia más simple entre ambos es que lo sustentable es ALGO que se mantiene por sí solo; mientras que lo sostenible es más bien un PROCESO de acciones que se mantienen por sí mismas sin agotar los recursos.
Si bien es cierto que este par de definiciones pueden resultar redundantes y confusas, el mejor ejemplo (en términos del sector construcción) sería hablar de un edificio (SUSTENTABLE) y sus procesos (SOSTENIBLES) que perdurarán por muchos años sin afectar su alrededor.
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Tanto lo sustentable como lo sostenible se basan en el reciclaje, así como en el aprovechamiento de recursos. Es decir, son amigables con el medio ambiente. Ejemplos de ello son las pinturas biodegradables hechas con leche, arcilla o pigmentos minerales. Igual que los azulejos fabricados con cáscaras de coco o el vidrio reciclado y los ladrillos creados de piedras y minerales.
La diferencia entre sustentable y sostenible es casi imperceptible, y se podría decir que se fundamenta en el lenguaje. No obstante, las pocas líneas que dividen una definición de otra hablan de su importancia para la vida diaria y que, tanto en la arquitectura como en otras disciplinas, serán primordiales en el desarrollo de las comunidades.
(Con información de Bernardo Arosio)
