DAT.- Ahorrar nos permitirá enfrentar emergencias, contar con tranquilidad frente a nuestras finanzas e incluso nos ayudará a cumplir con nuestros proyectos tales como comprar vivienda propia, invertir en un medio de transporte, iniciar nuevos estudios o simplemente salir de viaje. Sin embargo, no basta solo con ahorrar; también hay que saber cuál es el mejor lugar para guardar el dinero.

Explica Luis Alberto Pérez González que una de las opciones más comunes al momento de ahorrar es guardar el dinero en algún lugar de la casa o comprando un activo (joyas o electrodomésticos), fondos familiares, cadenas, pirámides, natilleras y asociaciones rotativas de ahorro.

A estas opciones se les conoce como ahorro informal, dado que no se apoyan en ninguna entidad vigilada y supervisada del sistema financiero

Las desventajas más comunes de estas opciones son:

  • Inestabilidad de estos grupos.
  • Dificultad para lograr consensos, sobre todo en los fondos entre amigos, familiares o vecinos.
  • Falta de profesionalismo y el acceso limitado a recursos que en algunos casos se presenta.
  • Por último y no menos relevante, debido a que no están supervisados pueden hacer malos usos o incluso desaparecer.

¿Y qué de las ventajas del ahorro informal? La más relevante son los bajos o nulos costos transaccionales.

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Ahorrar formalmente

Entre las entidades de ahorro formales se encuentran los bancos, las compañías de financiamiento, las cooperativas, los fondos de empleados o los fondos de pensiones que ofrecen una mayor seguridad (están vigiladas por el estado) y permiten que el dinero genere intereses.

Estas entidades ofrecen una amplia gama de productos de ahorro que se ajustan a distintos requerimientos y necesidades. Las personas pueden escoger una alternativa que les permita tener el dinero disponible cuando lo requieran, obtener rendimientos acordes con los riesgos que estén dispuestos a asumir y programar débitos con la regularidad deseada.

Tampoco se puede olvidar que ahorrar formalmente abre la posibilidad de acceder a otros productos financieros que pueden dar acceso a recursos en caso de tener que enfrentar alguna necesidad o querer cumplir una meta.

Es importante recordar no poner en riesgo el dinero que tanto trabajo ha costado ganar, sopesando las ventajas y riesgos de cada forma de ahorro y tomando la mejor decisión.

(Con información de Luis Alberto Pérez González)



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