Cinco cubos que emergen de la montaña a un palmo de la costa de San Sebastián. Esa es la postal que ofrece el Hotel Akelarre, un proyecto de arquitectura sostenible en el que la máxima es la perfecta integración del espacio con el entorno natural.
La responsable del diseño cálido, natural y sostenible que presenta este alojamiento es la Filita Moaré, un tipo de piedra natural de textura pizarrosa y tonalidades oscuras que destaca por sus vetas de cuarzo. Este material natural fue el escogido para revestir la fachada ventilada que permite la renovación del flujo de aire en el edificio.
La piedra natural inunda el exterior y el interior del edificio
El compromiso sostenible de este proyecto, obra del estudio arquitectónico Mecanismo, empieza desde su planteamiento estético. La mimetización con el ambiente fue una de las prioridades en la proyección del edificio. La fórmula para conseguirlo es la utilización de materias primas naturales, que reducen notablemente el impacto visual de la construcción integrándolo a la perfección con el paisaje de la montaña.
La Filita Moaré es la protagonista indiscutible del hotel y la que permite ese acabado natural, gracias a su particular textura pizarrosa. Este tipo de piedra, comercializada por Cupa Stone, se caracteriza, además de por su fina estética, por presentar todas las ventajas de la piedra natural de las que ya os hemos hablado en otros posts: una gran resistencia, durabilidad, calidad y fácil mantenimiento. Sus usos en construcción son de lo más variados, desde fachadas exteriores, paredes y suelos tanto exteriores como interiores.
Esta piedra natural y ecológica se utilizó para el revestimiento total de la fachada ventilada del edificio. Gracias a este sistema se consigue un gran aislamiento térmico y acústico, además de favorecer la ventilación natural en el interior. Esta medida, junto con el uso de placas solares como sistema de energía renovable y sostenible, permite reducir enormemente el consumo de energía.
Ya en la fase de construcción de la fachada se optó por la utilización de energías renovables y el aprovechamiento energético, optimizando las instalaciones. Además, se empleó un sistema novedoso de instalación con anclaje oculto, una técnica que permite combinar las irregularidades y textura de la filita con el montaje e instalación sistematizado.
Para las paredes interiores y los suelos de la zona del spa del hotel se usaron las mismas piezas de baldosa que en la fachada, del mismo tamaño. Con esto se consigue un efecto de continuidad y conjugación del exterior con el interior, además de favorecer una vez más la sostenibilidad de la construcción. Los tamaños escogidos para las piezas son de gran formato, buscando enfatizar el efecto de volumen sólido que favorece la integración con el paisaje.
Además, cabe destacar que, en enero de 2022, este hotel fue reconocido con el sello EU Ecolabel que otorga la Unión Europea, convirtiéndose en el primer hotel de España en obtener esta prestigiosa certificación. Con este galardón, queda avalado a nivel europeo el cumplimiento de estrictos criterios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente.
Con un diseño sofisticado y cargado de personalidad, el Hotel Akelarre demuestra una vez más que sostenibilidad y estética pueden ir de la mano gracias al uso de materias primas naturales, de calidad y respetuosa con el medio ambiente.