En el año 1926 el destacado escritor español trabajó como corresponsal del diario El Imparcial, acudiendo hasta Francia para documentar la guerra de trincheras que se estaba viviendo en la nación europea, y donde se usó por primera vez las armas químicas, que causaron gran impacto en Ramón del Valle-Inclán.

Las crónicas de Valle-Inclán fueron publicadas en El Imparcial dos meses después, cuando el autor había regresado a la capital española, pero el manuscrito donde se atesoran estos textos, se mantuvo oculto durante más de un siglo.

Margarita Santos Zas es la responsable de que el cuaderno de anotaciones de Valle-Inclán salga a la luz. Bajo el título de Con el alba: El cuaderno de Francia, la profesora ha preparado con dedicación y esmero esta edición, que aunque no es la obra literaria más significativa del autor de Villanueva de Arosa, enriquece su legado.

Lo vivido en Francia a comienzos del siglo pasado, sirvió al escritor de Tirano Banderas para la redacción de las crónicas de guerra que recoge en La medianoche. Visión estelar de un momento de guerra, publicación que corresponde a 1916-1917 y que además contó con un segundo volumen.

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