A casi noventa años de la muerte de Houdini, el más célebre escapista de todos los tiempos, Eduardo Caamaño, el autor de la biografía de este personaje en español, revela algunas verdades sobre la existencia de este controversial personaje, que redefinió el mundo de la magia y el ilusionismo a comienzos del siglo XX.
Es sumamente curioso que Houdini, un hombre que hacia el final de su existencia emprendió una encarnizada cruzada contra el espiritismo y la superchería ayudado por HP Lovecraft, termine siendo uno de los principales objetos de culto cada noche del 31 de octubre, fecha en la que se celebra su muerte, además de la festividad de Halloween.
Eduardo Caamaño en su biografía narra cómo fue testigo de una de estas curiosas sesiones, era el año 2013, se desarrolló en un hotel en Barcelona y era la propia viuda del mago la que intentaba entrar en contacto con su marido. Esta y muchas otras anécdotas componen un libro, que cuenta con más de 500 páginas.
Algunos de los mitos que dilapida Caamaño en su trabajo biográfico, es que la verdadera nacionalidad del escapista era húngara, y que muchos creyeron que el escapista había nacido en Wisconsin y no en Budapest, como de hecho ocurrió. También asegura que no murió en una celda de tortura acuática en las que solía hacer sus actuaciones, algo más sencillo acabó con su vida: un fuerte golpe en el abdomen que le produjo una peritonitis.