Gura García dio por terminada su experiencia en el baloncesto argentino, la cual en propias palabras del jugador venezolano fue bastante positiva y quedó encantado con todo lo vivido en tierras sureñas, donde tuvo que inclusive dar un extra en más de una ocasión para poder rendir lo esperado.
Redacción.-
«Estoy muy feliz y agradecido con Dios y la vida por haber podido jugar en Argentina, desde pequeño siempre fue un sueño y lo pude cumplir; Me siento tranquilo, en paz y bastante orgulloso con todo lo que hice y la recompensa fue simplemente increíble porqué haciendo una reflexión completa, considera que gané más fuera de cancha, como ser humano que como jugador y eso es ganancia para la vida ya que no seré jugador toda la vida y eso es claro».
García compitió en suelo argentino por 2 años completos en donde vio acción con los clubes, Pedro Echague, con quien participó en el campeonato Federal, posteriormente se unió al equipo Titanes de la Liga Latina, campeonato donde hacen vida muchos clubes venezolanos y algunos argentinos y dominicanos, para finalmente defender los colores del club School Boys con quienes compitió en las ligas BEA y ABA.
«Con Pedro Echague tuve mi mejor actuación en cuanto a números en clubes argentinos, allí aprendí mucho y me pude adaptar al estilo argentino, no fue sencillo, pero gracias a la paciencia y confianza de mi entrenador y compañeros fue un proceso menos tedioso y se dio de la mejor forma posible. Jugar contra clubes como River Plate, San Lorenzo, Chicago, Vélez Sarsfield, fue algo increíble, un sueño, ir a sus gimnasios y ver todo lo que han ganado a través de la historia, las camisetas retiradas de sus jugadores insignias, fue simplemente algo impresionante para mí».
«Con Titanes me sentí evidentemente como en casa porqué es un club venezolano, con jugadores mayormente de Maracaibo, y al yo ser maracucho de herencia, pues me sentí mucho más en confianza y allí estaba muy cómodo. Quedamos campeones y fue algo bastante bonito».
«School Boys fue la graduación y un antes y un después; Allí era un jugador de rol, estaba para hacer ciertas cosas y otras que yo mismo ejecutaba fuera del libreto que me salieron bien, pero entendí mucho sobre el ser jugador de rol y aportar en ambos costados de cancha pase lo que pase, desde la filosofía argentina. Fue como dije antes, una graduación especialmente en el tema de maduración como jugador. Para mis compañeros allí, la directiva, solo tengo palabras de agradecimiento».
El también periodista regresa a Venezuela para continuar entrenando y preparándose para los próximos retos deportivos que le depare el presente y futuro, incluyendo también su área profesional, donde hace vida en el mundo del boxeo como analista, comentarista y reportero.