Tras el incendio que devastó la Catedral de Notre Dame de París el pasado lunes 15 de abril, un miembro del grupo de restauradores ha encontrado una importante escultura que ha sobrevivido al fuego.
Numerosos medios se han hecho eco de la noticia ya que el presidente de la Federación Francesa de la Construcción, Jacques Chanut, fue quien informó a través de su cuenta en la red social Twitter.
Se trata del gallo que coronaba la aguja de la catedral que se derrumbó una hora después de que comenzara el incendio y que mide más de 90 metros de altura. En su interior se guarda una espina de la corona de Cristo y las reliquias de San Dionisio y de Santa Genoveva.
Sin embargo, la figura del gallo que se situaba en la punta de la aguja soportó el golpe y las llamas.
Aunque está dañada, desde el Ministerio de Cultura francés han asegurado a “Le Parisien”, que “es visiblemente restaurable”.