Un colosal mural que Jackson Pollock concibió para Peggy Guggenheim en el año 1943 fue restaurado tras 18 meses de trabajo en el Getty Conservation Institute de Los Ángeles y ahora se encuentra recorriendo diversos destino de Europa.

La obra de este poderoso artista ya hizo escala en Venecia y en Berlín; ahora le toca el turno a España, donde específicamente se exhibirá en el Museo Picasso de Málaga hasta que sea trasladada a la ciudad de Londres, donde acabará su recorrido por el viejo continente en la Royal Academy.

La exposición que el Museo Picasso inauguró en días pasados gira en torno a esta obra colosal, una pieza valorada en 200 millones de dólares y que fue trasladada con las más rigurosas medidas de seguridad, en una caja de 1.500 kilos.

Es sumamente irónica la llegada de la enorme pieza de Pollock al museo picassiano, ya que el artista norteamericano estuvo obsesionado con la obra del maestro español. En más de una oportunidad quiso medirse con él y hasta vencerle, incluso hay una anécdota de la esposa de Pollock en el que recuerda a su esposo aventando un libro del malagueño al suelo y maldiciéndole.

David Anfam, encargado de la curaduría de esta exposición, asegura que una de las piezas de Picasso que influyó notablemente en el trabajo de Pollock, y en el enorme mural que hizo para Peggy Guggenheim, fue El Guernica.

No hay comentarios

Dejar una respuesta

dieciocho − tres =