Una de las joyas de la arquitectura medieval se encuentra en Metz, una ciudad de Francia que recibe cientos de visitas al año por sus bellezas naturales y arquitectónicas, así como por su gastronomía. Esta ciudad posee un enorme legado histórico, además de contar con un significativo patrimonio.

La Catedral de Saint-Etienne de Metz es una de las joyas de este rincón europeo. La iglesia data del año 1240, cuenta con más de 42 metros de altura y una de sus fachadas más conocidas es el Portail de la Vierge. Sus rosetones, vidrieras y el coro son de enorme belleza, así como los vitrales de Jacques Villon.

La Porte des Allemands es un lugar histórico de gran importancia, ubicado entre la Avenida Maginot y la Calle de los Alemanes. La edificación formaba parte de las murallas medievales que componían la ciudad, con torres que datan del siglo XIII y XV. Además de estar rodeado de lugares naturales, la Porte des Allemands también conduce a hermosas calles que datan de la Edad Media.

El Teatro de la Comedia de Metz es la casa de ópera más antigua de toda Francia y se fundó en el año 1752. También hay que enumerar entre los bienes patrimoniales de esta localidad europea la Iglesia de Saint-Maximin y la Plaza de Saint-Louis.

Como es usual en Europa, muchas veces lo viejo convive con lo nuevo, tal es el caso del Centro Pompidou de Metz, un edificio que fue inaugurado en el año 2010 y que fue obra de Shigeru Ban y Jean de Gastines, donde se exhiben constantes exposiciones de arte contemporáneo.

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