El certificado BREEAM nació en Reino Unido en la década de los 90. El próximo año se cumplirán quince desde su aparición en España. Los beneficios económicos, ambientales y sociales de este método de evaluación de la sostenibilidad en la construcción lo han convertido en un referente a nivel internacional.
El pasado mes de octubre, BREEAM España celebró la primera edición de los Premios a la construcción sostenible, unos galardones que reconocen los edificios más sostenibles del año en las cuatro categorías principales de este sistema de certificación (Nueva Construcción, En Uso, Vivienda y Urbanismo).
En la valoración de las edificaciones se han tenido en cuenta aspectos como la puntuación obtenida en el certificado, la singularidad del proyecto, su grado de innovación o su relevancia en el entorno. Estos son los cuatro proyectos premiados por BREEAM España:
Edificio más sostenible de nueva construcción
El Campus Tecnológico Cortizo ha sido reconocido como el edificio más sostenible de nueva construcción con la calificación de Excepcional, la máxima que otorga BREEAM. Este proyecto con sello gallego, impulsado por la multinacional especializada en aluminio, con sede en Padrón (A Coruña), es un complejo de 25.000 m2 en el que las instalaciones se encuentran perfectamente integradas con su entorno, reduciendo al mínimo su impacto ambiental.
El bienestar de las personas es otra de las prioridades del proyecto, por lo que durante se han adoptado medidas orientadas a maximizar el confort de los más de 250 ingenieros y arquitectos que trabajan en el complejo, destinado al desarrollo de cerramientos a medida para grandes edificaciones en todo el mundo. Para su construcción se han utilizado materiales reciclados y se han revalorizado un 100% los residuos generados, superando un 25% la media española respecto al tratamiento de desechos.
Las zonas verdes con flora y vegetación autóctona que rodean el edificio ocupan más de 45.000 m2, contrarrestando las emisiones de carbono y aumentando la eficiencia del complejo. Con todo ello, el Campus Tecnológico Cortizo ha logrado reducir su consumo energético en un 86%, con respecto a un edificio con características similares que simplemente cumpla la normativa, y su consumo de agua en un 56%.
Mejor gestión de un edificio en uso
El Centro Comercial Lagoh, situado en Sevilla, también ha obtenido la calificación más alta del certificado, alzándose con el galardón a la mejor gestión de un edificio en uso. Este premio destaca la aplicación de prácticas sostenibles en el diseño de las instalaciones y su impacto positivo en la comunidad.
El área comercial, que ocupa una superficie de más de 100.000 m2, busca convertirse en un referente en la arquitectura de integración estética en el entorno, facilitando que la experiencia del visitante sea más agradable a través del contacto con la naturaleza. De hecho, el nombre del centro comercial hace referencia al lago artificial de 6.500 m2 que se encuentra en el centro de sus instalaciones.
Junto a la cubierta verde del inmueble, que cuenta con un diseño abierto y acristalado, es posible crear un ecosistema natural propio para realizar diferentes actividades vinculadas a la naturaleza. La integración de espacios naturales también permite mejorar la biodiversidad existente en el entorno del centro comercial antes de su construcción.
Desde su construcción, el edificio ha ido renovando las medidas de sostenibilidad aplicadas con el objetivo de reducir su huella ecológica. En la actualidad, cuenta con un sistema de autoconsumo energético que permite un ahorro del 60% respecto a un edificio normativo. También incorpora un sistema de griferías que reduce el consumo de agua en un 60%.
Vivienda excepcional
Villa Ayantam, una vivienda unifamiliar completamente autosuficiente ubicada en Marbella (Málaga), es el proyecto residencial con mayor puntuación BREEAM de España y uno de los dos que ha alcanzado el BREEAM Excepcional, la puntuación más elevada que otorga el certificado.
Los proyectos que siguen criterios bioclimáticos se integran en el lugar en el que están ubicados. En el caso de Villa Ayantam, de forma previa a su construcción se ha llevado a cabo un estudio de biodiversidad para minimizar su impacto medioambiental. Por otro lado, el enfoque bioclimático de la vivienda facilita la autorregulación de su temperatura, a través de la exposición al sol y la distribución de las zonas exteriores, impidiendo así que las habitaciones se sobrecalienten durante la época más cálida del año.
La vivienda incorpora un sistema de producción de ACS y calefacción por suelo radiante mediante aerotermia de alta eficiencia. El suelo radiante también puede ser utilizado como refrigerante en verano. Además, la vivienda cuenta con otros sistemas, todos integrados, comunicados y supervisados por un sistema domótico. Entre ellos, destaca el sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperadores de calor y monitorización continua de la calidad del aire.
En el aspecto energético, el alojamiento disminuye un 87% la demanda energética y alcanza un ahorro de energía y de emisiones de CO2 del 100% respecto a una vivienda convencional. En cuanto al ahorro de agua, este es de un 20% en el interior de la vivienda y de un 100% en las zonas de riego.
Diseño urbanístico sostenible
INFECAR es el primer recinto ferial en España que opta al certificado BREEAM, lográndolo en su fase de diseño y ofreciendo una regeneración sostenible del entorno urbano en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. El proyecto propone una estrategia de sostenibilidad total, que abarca no sólo el suelo urbanizado del recinto, sino también las instalaciones del complejo.
Esta estrategia incluye una serie de innovaciones, como un plan de carbono cero, una acción de biodiversidad neta positiva, soluciones de diseño bioclimático, una planta de tratamiento natural de residuos y un cálculo del Ciclo de Vida que cumple el mandato de descarbonización para 2050. A partir de ese momento, todo el complejo funcionará como un árbol, exhalando oxígeno y secuestrando C02, contribuyendo al enfriamiento del planeta.
Este espacio busca posicionarse como el recinto ferial más sostenible de España, convirtiéndose en una eco isla urbana para el uso y disfrute de los vecinos de las áreas próximas. Su objetivo es transformarse en un proyecto de desarrollo urbanístico neutro en carbono. Para lograrlo, INFECAR integra medidas para la producción de energía renovable y el secuestro de CO2 a partir de infraestructuras verdes.
Estas instalaciones se complementan con sistemas de “fabricación” de agua basados en la naturaleza, como la biodepuración y los drenajes urbanos sostenibles, que reducen en un 50% la demanda de agua y hacen viable el proyecto en un entorno árido como las Islas Canarias.