Época helénica, no se conoce autor, hecha por varios bloques de mármol y encontrada por un campesino griego en la Francia de 1820. Fue vendida luego y comprada por un explorador francés llamado Jules Dumont d’Urvill, desde ahí hasta hoy día es una de las esculturas más vistas mundialmente. Conoce algunas curiosidades sobre la Venus de Milo.
2, 05 metros de altura representa el amor y la belleza. También conocida como Afrodita y quizás es en la parte faltante de su cuerpo, sus brazos, lo que ha generado mayor imaginación y ha impulsado innumerables explicaciones.
- Fue obsequiada mucho tiempo después al Rey Luis XVIII y este la donó al Museo del Louvre donde reposa desde ese entonces.
“Cuando la encontraron estaba separada en dos trozos y a su alrededor se hallaron fragmentos que al parecer correspondían a los brazos de la diosa”. Se cree que una de las manos sostenía una manzana. Otras versiones dicen que los brazos se rompieron al ser atacada por los turcos en la embarcación que la transportaba.
- Alexandros of Antioch, es al que se le ha atribuido la autoría. “La autoría no está clara, porque junto a ella se encontraron otros fragmentos con inscripciones que mencionaban a dos artistas de Antioquía llamados Agesandros y Aleixandros”.
Se desconoce si estos eran los autores de la obra o de otros pedestales colocados más tarde junto a la estatua. Se ha llegado a atribuir incluso a Scopas,escultor clásico del siglo IV a. C., aunque en ella no se detecta el pathos característico de este autor.
- La Venus de Milo transmite una sensación de calma. Sin embargo muchos críticos han apostado por decir que el realismo y naturalismo de la obra también denota tristeza y “una sensación táctil muy especial”. Un factor muy importante que da lugar a todas esas sensaciones es el pulido que el escultor realizó en la obra.
Más tarde se ha dicho que el autor quisiera reflejar en la obra una situación de malestar producida por la lucha por el poder tras la muerte de Alejandro Magno.
Muchos escultores de otras épocas la han retratado, y como Boticelli, han hecho su reinterpretación de la Venus. Con la Venus de Milo se inicia en la historia de las Bellas Artes el diálogo con lo femenino fragmentado y fracturado, además de ser la pionera en muchas corrientes de pensamiento.