El pasado 15 de abril se celebró el Día Mundial del Arte, fecha que fue instituida por el natalicio del pintor italiano Leonardo Da Vinci, una de los grandes maestros del Renacimiento que dejó a la humanidad un valioso legado universal, no sólo en el ámbito artístico, sino también en el científico.
La obra pictórica de Leonardo Da Vinci puede que no sea muy extensa, pero basta echar un vistazo a los cuadernos y apuntes que desarrolló en el transcurso de su vida para dar con un legado sin precedentes, que nos demuestra que, además, el maestro italiano fue un notable adelantado a su época.
Estos estudios dejan constancia de que Leonardo Da Vinci, el uomo universale, fue un genio científico. A partir de la experiencia empírica, el autor de La Gioconda, fue capaz de desarrollar experimentaciones y formular principios generales, basándose en una rigurosa observación.
En vida Da Vinci dedicó mucho tiempo al estudio de la filosofía natural (nombre con el que se conocía en su época a la ciencia), y el estudio de sus cuadernos, una investigación que es relativamente nueva pues apenas se inició en las últimas décadas, comprueban que el artista italiano supo tomar la delantera en muchos asuntos que hoy por hoy competen a la ciencia moderna.
Los cuadernos de Leonardo Da Vinci poseen más de seis mil páginas, centenares de dibujos y grabados, así como textos deliberadamente crípticos. Estos manuscritos están dispersos por toda Europa y muchos de ellos pertenecen a colecciones privadas.