El libro Matronazgo y arquitectura, perteneciente a Cándida Martínez, catedrática de Historia Antigua de la Universidad de Granada, tiene como principal propósito reivindicar la imagen de la mujer como artífice de grandes proyectos arquitectónicos, desde la antigüedad hasta el siglo XIX, un área que parecía únicamente destinada a los hombres.
Uno de los primeros ejemplos que visita Martínez en su obra es el de Octavia, la hermana menor del emperador romano Augusto. Las influencias de esta mujer bastaron para construir el Pórtico de Octavia, edificación que se convirtió en la primera obra pública construída por una mujer en Roma.
La importancia del Pórtico de Octavia, pieza arquitectónica que muchos investigadores atribuyen a Augusto como un encargo para honrar a su hermana menor, es que se edificó durante la reconstrucción de Roma, ciudad que había quedado destruida tras años de conflicto. Contó con templo, biblioteca y pinacoteca, además de otras construcciones civiles.
Hay otros ejemplos en la antigua Roma que se recogen en Matronazgo y arquitectura, como por ejemplo el Pórtico de Livia, la esposa del emperador Augusto; el templo Divino Claudio, que fue encargado por Agripina, la esposa del emperador con el mismo nombre; y también es digno mencionar las edificaciones romanas impulsadas por mujeres que se recogen en Cártama y en Tíjola, localidades de Málaga y Almería, respectivamente.