Actualmente es muy común vivir en grandes metrópolis donde la población es mucho mayor en comparación con otras ciudades más pequeñas, lo que se traduce en tener dificultad para conseguir viviendas amplias. Para solucionar este problema, se encuentran los minipisos que, a pesar de ser espacios relativamente pequeños, no deben relacionarse con la incomodidad y desorden, al contrario, son opciones ideales para vivir y establecerse, sobre todo para aquellas personas solteras o que vivan en parejas y que no necesitan de mucho espacio para estar bien.
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¿Qué son los minipisos?
Debido al crecimiento poblacional, los arquitectos han tenido como desafío convertir espacios pequeños en hogares acogedores, por lo que un minipiso puede definirse como aquella vivienda donde todos los ambientes están conectados entre sí y comparte el mismo espacio.
Esta área debe configurarse para tener cuatro zonas claves: sala, cocina, dormitorio y baño, las cuales deben estar dispuestas de tal manera que queden bien definidas y sean confortables para que la o las personas que allí habitan se sientan cómodas y seguras.
Consejos para decorar un minipiso
Los minipisos no deben ser espacios agobiantes, encerrados ni mucho menos donde el desorden sea el rey. No obstante, son lugares que, con una buena asesoría, planificación y diseño, pueden convertirse en una alternativa agradable para habitar. Bernardo Arosio, de ATB Constructores, comparte algunas recomendaciones para que un ambiente pequeño pueda ganar más metros habitables:
Mantener el orden
El orden es fundamental para hacer de una casa un lugar habitable y armonioso. Además, el desorden hace ver a los espacios más pequeños de lo que realmente son, es por eso que se aconseja que en un minipiso se tenga una buena organización. Es recomendable el uso de muebles funcionales que también se desempeñen como lugar para almacenar, esto ayuda a mantener todo en su sitio y que visualmente se vea un ambiente que denote paz y tranquilidad.
Usar colores claros en paredes
El color blanco es por excelencia la tonalidad más usada para dar amplitud a un ambiente, pero no es la única opción. Los tonos pasteles, claros y vainillas aportan calidez a las estancias pequeñas, sin embargo un toque de coloración nunca está demás.
La incorporación de cojines, adornos, alfombras, lámparas u otros elementos decorativos que tengan una paleta de colores más llamativos pueden añadirse con algo de cautela para que siga pareciendo amplio y agradable.
Separar los ambientes
Aun cuando un minipiso es de concepto abierto, es importante que visualmente los ambientes estén separados. Por lo general, la habitación o el baño, inclusive ambos, poseen puertas por ser lugares que requieren privacidad. Sin embargo, el uso de mamparas, cortinas, puertas corredizas, enrejados de hierro, espejos y estructuras con cristales traslúcidos son alternativas que permiten tener los espacios separados sin impedir el paso de luz ni mucho menos que la estancia se vea reducida.
Añadir espejos
En un ambiente pequeño, como lo es un minipiso, es esencial usar espejos para crear un lugar mucho más amplio, pues la luz se irradia dando una sensación de diafanidad y a su vez aportan profundidad con su reflejo. Puede colocarse un espejo maxi o hacer una composición con varios modelos, hay que asegurarse de que posean un marco discreto u ornamentos de tonos suaves.
Aprovechar los metros verticales
Los minipisos se caracterizan por tener pocos metros, horizontalmente hablando, lo que no permite avanzar mucho. Pero, sí cuenta con una verticalidad que va desde el piso hasta el techo y que no es aprovechada. Utiliza la altura de las paredes para colocar estanterías o repisas en donde almacenar libros, adornos, cristalerías, entre otros.
Los minipisos son alternativas muy viables como lugares para vivir ya que, a pesar de contar con pocos metros, se puede adaptar a las necesidades de quien lo habite.
