A Mediados del siglo XX, Gabriel García Márquez ha representado el núcleo de los relatos maravillosamente mágico y poético, tanto por su desbordada fantasía como por el subyugante estilo que lo caracterizan, dotado como pocos de un prodigioso, el «don de contar».

Márquez nació en Aracataca, Magdalena Colombia, el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías y a los 5 años sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir a la población de Sucre donde su familia hizo vida dando a luz a la mayoría de los once hermanos.

Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca, con la profesora Rosa Elena Fergusson quien inculcó la puntualidad y el hábito de escribir directamente en las cuartillas, sin borrador. De allí pasó interno al Colegio San José de Barranquilla, donde a la edad de diez años ya escribía versos humorísticos.

En 1940, luego de adquirir una beca, ingresó en el internado del Liceo Nacional de Zipaquirá, una experiencia realmente traumática debido a que el frío del internado en la Ciudad de la Sal lo ponía melancólico y triste. En 1947 se trasladó a Bogotá para estudiar derecho en la Universidad Nacional y aunque los estudios de leyes no eran propiamente su pasión, logró consolidar su vocación de escritor.

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