La escultora y grabadora, Cristina Iglesias, fue reconocida con el Premio Nacional de Arte Gráfico 2019, con el que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando realza una trayectoria significativa. De Iglesias (Donostia, 1956), el jurado destacó «su continua y singular tarea de investigación e implicación con los procesos y avances de expresión gráfica, desarrollados en paralelo a su obra escultórica durante su extensa trayectoria artística».
Formada en Ciencias Químicas en la UPV/EHU, su inclinación por el arte le llevó hasta la londinense Escuela de Arte de Chelsea, entre 1980 y 1982, periodo en el que se centró en la escultura. Con una beca Fullbright continuó su formación en el Pratt Institute de Nueva York y, posteriormente, ejerció como docente en la academia Bildenden Künste de Múnich.
Representó al Estado en dos ocasiones, 1986 y 1993, en la Bienal de Venecia, además de participar en certámenes artísticos internacionales. Su trabajo le hizo ganar el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1999 y en 2015 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Considerada por la crítica como «el prototipo de una nueva generación de artistas» por sus trabajos realizados en madera, su obra está expuesta en museos como el MoMA de Nueva York, la Tate de Londres o el Pompidou de París.
Una de sus piezas más conocidas es Portón-pasaje, las enormes y espectaculares puertas que construyó para la nueva entrada del Museo del Prado tras la remodelación de Rafael Moneo en 2007. Ahora se encuentra inmersa en la instalación de una nueva obra en la donostiarra isla de Santa Clara. La propuesta de Iglesias consiste en vaciar el faro e instalar una escultura que simulará el fondo marino. Su inauguración tendrá lugar en septiembre de 2020.
