Arséni Tarkovski, fue un poeta ucraniano maestro irrepetible del cine ruso, filósofo y fiel entendedor del arte como un valor esencial, nacido en Zavrajié1932.

Sus estudios los dedicó a la música y posteriormente se formó por tres años en la pintura, cursó Árabe en el Instituto de Lenguas Orientales, y también Geología y finalmente Cine en el famoso VGIK, donde se formó al lado del famoso cineasta de origen judío, Mikhaíl Romm, debutando como realizador en 1961 con el mediometraje La apisonadora y el violín.

Se dio a conocer en el mundo cinematográfico con su primer largometraje, La infancia de Iván, que trataba sobre la vida de un partisano (nombre que se le daba a los miembros de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial) y realizado dentro del denominado “cine del Deshielo” post-stalinista, la producción lo llevó a obtener el León de Oro del Festival de Venecia de 1962.

Otra de sus memorables obras fue Andrei Rublev (1966), que narra la historia de un famoso pintor de iconos del siglo XV quien defiende la “fiebre creadora” del genio artístico y reflexiona sobre la libertad del artista frente a los diversos poderes.

Con tan sólo siete películas largas producidas en 25 años, actualmente está reconocido como uno de los grandes “clásicos” del cine contemporáneo.

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