Tener finanzas personales sanas es independiente de si ganas mucho o poco y tampoco significa que debas vivir austeramente para lograr ahorrar y no tener deudas
DAT.- Las finanzas sanas son aquellas que le permiten a una persona u empresa tener un equilibrio entre lo que se gana, se gasta, sus deudas y lo que se espera ahorrar. En este sentido, existen una serie de parámetros y sugerencias que son ideales para desarrollarse y tener un plan financiero sólido.
Explica Héctor Andrés Obregón Pérez que las ventajas de tener unas finanzas sanas es que permiten a la persona que lo aplica estar tranquilo en el ámbito financiero, además garantiza que puede llegar con su sueldo a fin de mes sin ningún tipo de problemas. También evita que se realicen gastos innecesarios, ya que se cuenta con un presupuesto que mantiene controladas las finanzas por un tiempo determinado.
Cabe resaltar que tener unas finanzas sanas no implica que la persona no pueda darse un gusto, pero es necesario tener en cuenta que puede gastar sin excederse de lo que tiene estipulado, siempre es importante ser responsable. Asimismo, tener unas finanzas sanas permite que puedan hacerle frente a contingencias.
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Este punto es importante, ya que si una persona emprende un negocio con el control de sus finanzas puede garantizar que tenga un colchón financiero que le permita hacer frente a emergencias o contingencias que se puedan presentar en el camino, bien sea a nivel de salud (finanzas personales) o de negocios.
Además, este tipo de tratamiento de finanzas determina la capacidad de endeudamiento, esto quiere decir que si se planea efectuar una compra grande, como un carro o local comercial, puede garantizar que tendrá el respaldo para pagar los créditos que solicite.
¿Cómo lograr finanzas sanas?
Héctor Obregón menciona otros aspectos y opciones útiles que hay que tomar en cuenta para tener finanzas sanas:
- Automatización de los pagos y ahorros: Esta opción es dada por algunos bancos, los cuales permiten tener los pagos de los servicios de forma automatizada, así como la separación de una parte de los ingresos que pueda tener una persona para el ahorro.
- Debes siempre comparar precios: Algo que se debe tomar en consideración es que hay gastos como los de telefonía, Internet o televisión por cable, así como gastos normales en comida o ropa que se deben presupuestar y tomar en cuenta.
- Antes de comprar, verifica la calidad: Sobre todo en aparatos electrónicos o electrodomésticos. Muchas veces lo más barato implica que la calidad también sea muy baja y a la larga seguramente gastarás más en reparaciones o en reponer el aparato porque se descompuso muy rápido.
- Sigue la regla 50/30/20: Esto implica que debes gastar el 50 por ciento de tu sueldo en tus necesidades básicas, el otro 30 por ciento en las cosas que quieras y el 20 por ciento restante se debe destinar al ahorro.
(Con información de Héctor Andrés Obregón Pérez)