El arquitecto, Antonio Escario, falleció a los 83 años de edad lo que significa una gran pérdida para la arquitectura ya que en su estudio creó edificios tan conocidos como la Torre Ripalda (1973), más conocida como “la Pagoda”, en el paseo de la Alameda de València, España.
Sus inicios como arquitecto se remontan al estudio que creó junto a José Antonio Vidal Beneyto y José Vives Ferrero, en 1963-64, bautizado como EVV (Escario, Vidal y Vives) que se convirtió en uno de los más importantes estudios de arquitectura de los años 70.
Escario, en el 2008 fue elegido como académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, su obra póstuma será la reforma de la emblemática Plaza de la Reina cuya remodelación diseñada junto al arquitecto José María Tomás ganó el concurso municipal.