En el año 1879, a petición de sus pequeñas hijas, Mark Twain narró a Susie y Clara un cuento acerca de un niño que, tras comer una flor, adquiría el poder de hablar con los animales. En aquel momento el autor de Tom Sawyer quiso atesorar esta historia, que tituló Oleomargarina y dejó inconclusa, llegando a narrar apenas 16 páginas.
Un investigador encontró el manuscrito en la Universidad de California, y está previsto que en el mes de septiembre la Doubleday Books for Young Readers lleve a las librerías una edición de esta historia inconclusa, que el escritor Philip Stead culminará, mientras que su esposa, la ilustradora Erin Stead le pondrá las imágenes.
Las escuetas dieciséis páginas de Mark Twain cobraron extensión, porque al final la editorial estadounidense presentará ante los jóvenes lectores una edición ilustrada de 152 páginas, con el nombre de The Purloining of Prince Oleomargarine.
La persona que se encuentra detrás del descubrimiento del manuscrito es el profesor John Bird, un hombre que en el año 2011 se trasladó hasta la Universidad de California para revisar los archivos de Mark Twain que se atesoran en esta institución con el fin de recabar información para una investigación que se encuentra escribiendo, y fue así como Bird desempolvó una nueva historia del autor norteamericano.