Históricamente, se suele asociar al caucho como el material que se utiliza para fabricar, entre otros productos, los neumáticos, cuyo reciclaje no siempre ha existido o se ha hecho de la mejor forma posible. Por suerte, hoy en día,  nuestra sociedad está mucho más concienciada y las quemas de grandes montañas de neumáticos no son tan habituales. El reciclaje del caucho para darle una segunda vida como material sostenible para la construcción, así como los usos de la planta del caucho, son parte de la nueva existencia del material.

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Neumáticos humanitarios

La base para hacer un material que antaño era un gran foco de contaminación puede tener muchas variantes. En este caso, vamos a centrarnos en la reutilización de los neumáticos como tal, sin ningún fuerte proceso de transformación; simplemente darle un uso diferente al de ”ruedas”. Usar los neumáticos como bases y aislantes exteriores de las paredes y fachadas es un ejercicio que varias organizaciones están llevando a cabo. Este modus operandi es el que utiliza la ONG Eco-Casa en el Centre d’Àccueille Samaritain construido en Édéa (Camerún), tal y como se puede observar en la siguiente imagen:

El Centre d’Àccueille Samaritain construido por la ONG Eco-Casa.

Algunos de los beneficios que reportan los neumáticos como sustento arquitectónico son que “la humedad no puede subir, por capilaridad, y le da fuerza a toda la formación. Se ponen dos filas bajo el nivel del suelo, como cimientos, y tres arriba; se rellenan con tierra y sobre cada capa se pone plástico y cartón. Cada construcción lleva casi 1000 neumáticos, todos ellos de vehículos,  explica Rohan Sutherland, coordinador de ECO-Casa, en unas declaraciones al portal Signus. La forma de los neumáticos también permite recubrirlos de tierra para así colocar plantas repelentes antimosquitos, muy necesarias para la contención de la malaria en el país africano. Las propiedades del caucho son muy apreciadas por su durabilidad, resistencia y regulador de la temperatura, y su aplicación se está extendiendo, en especial, en países cercanos al ecuador.

Aislante

Otra opción para evolucionar los desechos y otorgarles una nueva vida es someterlos a una reconversión y reciclarlos para otra actividad, fomentando la economía circular. Existen varias pruebas y experimentos, pero especialmente resaltable para el caucho como material constructivo es la investigación del Instituto de Tecnología de Materiales de la Universitat Politècnica de València, que ha creado un nuevo producto a partir de residuos de neumáticos fuera de uso que permite absorber el ruido y las vibraciones en los edificios.

Este nuevo material es muy similar a la fibra de vidrio y el poliespán, pero tiene un beneficio económico y medioambiental clave, como es el ser un componente sostenible y reciclado, por lo que colabora con la descarbonización del sector. Este nuevo producto de caucho sigue un proceso similar al de la fabricación de asfalto para carreteras, otra de las formas de reciclar el caucho.

Otros usos y ventajas

Al margen de los usos mencionados, el caucho tiene otros muchos, algunos desde la propia raíz del árbol del que proviene, la Ficus elástica, como contamos en el post Ingeniería civil con raíces de árboles. También es habitual utilizar caucho reciclado en parques infantiles, ya que por su capacidad de amortiguar golpes es perfecto para áreas recreativas; en galerías de tiros por su capacidad de absorber ruido; en pistas deportivas por su gran higiene y resistencia a los cambios climatológicos…

En conclusión, el caucho es un producto reciclable y maleable, apto para exterior e interior y muy resistente a los golpes, la temperatura y el ruido. También suele ser asequible, al igual que su proceso de transformación.

Se trata de un producto total que ya está muy instaurado en nuestra vida, pero en la actualidad existen las herramientas necesarias para aumentar su ciclo de vida y aplicarle las tres erres utilizando su gran potencial.

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