El arte cinético no solo ha tenido un puesto clave en Venezuela, sino también se ha desarrollado en diversas partes del mundo. Muchos desconocen en que año exactamente surgió el cinetismo o cuales fueron las primeras señales de este arte. Sin embargo, los historiadores del arte han considerado que uno de los primeros fundadores en el mundo del cinetismo es el húngaro Víctor Vasarely (dentro del cinetismo óptico) por su obra denominada “Zebra”.

Luego de esta obra pionera, comenzó la producción de un arte abstracto con inspiración geométrica que posee imágenes de fragilidad, parsiminia dentro de la paleta de colores y a su vez efectos visuales cinéticos que dieron un gran éxito en Vasarely durante el año de 1943.

Otros autores y conocedores del arte consideran que las primeras manifestaciones del arte cinético se efectuaron durante la década de los 10 con la obra las “Rotoreliefs” de Marcel Duchamp.

En París, durante la década de los 50, las artes plásticas tomaron una gran fuerza y el cinetismo, como movimiento artístico moderno, no se quedó por fuera, porque involucraba evolución, dinamismo y optimismo representándose normalmente en la escultura y la pintura.

Entre las primeras exposiciones que se visualizaron en París se encuentran disponibles en la Galería Denise Rene donde se encuentran presentes las obras de artistas plásticos como Jean Tinguely, Alexander Calder, Agam entre otros, esta exposición llevó por nombre “El Movimiento”.

Es importante destacar que el concepto de cinetismo se encuentra tomado en el vocablo Griego “kinesis” que se traduce como movimiento y que de esta deriva el adjetivo de propiedad “Kinetiko” y que da su nombre a una rama mecánica que estudia la relación entre la materia y las fuerzas que pueden ejercer en ellas. Asimismo el cinetismo aprovecha el movimiento y produce en el espectador la sensación de inestabilidad y perspectiva según sea el significado de la obra.

Por otra parte, el arte cinético en el mundo se ha caracterizado por utilizar colores llamativos como el azul, rojo, verde y amarillo en sus obras colocando un sello en cada representación artística, haciendo que la misma no pierda valor en el tiempo y espacio.

Entre los representantes más notables dentro de esta representación artística, se encuentran personajes como  Alexander Calder, Víctor Vasarely, Jesús Soto, Julio Le Parc, Naum Gabo, Gyula Kosice, Panagiotios Vassilakis, Bridget Riley, Yacov Agam y Carlos Cruz Díez, entre otros, que han dejado en alto el nombre de su país y a la vez han demostrado que el arte no es estático sino en constante movimiento y evolución.

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