La cultura latinoamericana, en especial su música, es tan rica y variada que enamora a cuanto artista se atreva a aventurarse en ella… Aventurarse, adentrarse, abrazarla y hacerla propia. Casos hay muchos, como por ejemplo el del cantaor español Diego El Cigala quien, sin ir muy lejos, este próximo viernes estará lanzando al mercado Indestructible, una producción discográfica a ritmo de salsa.
Este ícono moderno del flamenco de 47 años ha sabido interpretar muy bien el sonido tropical y latino a lo largo de su carrera y, finalmente, ha decidido entrar de lleno en un terreno que, percibiendo lo que se percibe, le cae de maravillas. Sin embargo, lo dicho, no es la primera vez y seguramente no será la última en la que El Cigala adopte los ritmos de esta región de América.
Para llegar al punto de hacer un disco de salsa como Indestructible, hay que repasar lo que ha sido una trayectoria llena de éxitos: Primero, dejar en evidencia que la pasión musical de Diego Ramón Jiménez Salazar (nombre real de El Cigala) viene de su entorno familiar. Nació un 27 de diciembre de 1968 en Madrid, España, rodeado por un núcleo andaluz que inspiró en él el más profundo amor por lo flamenco.
Ya a los 12 años era todo un artista, y ganó el Certamen Flamenco Joven de Getafe, además de un premio en el concurso Gente Joven de la TVE. Precoz, sí, pero muy pronto una presencia digna de ser requerida por los grandes del género, lo que le llevó a colaborar con mucho más de uno tanto en las tarimas como en los estudios de grabación en los años por venir.
Su primer álbum en solitario tardó, pero llegó finalmente en 1997 bajo el título de Undebel. Gran éxito cosechó con esa producción, y pronto apareció la segunda, Entre Vareta y Canasta, en el año 2000, consolidándolo como figura del flamenco en España.
En 2001 alzó su vista más allá del Atlántico y comenzó a fusionar su música con elementos del jazz latino en el disco Corren Tiempos de Alegría. Lo particular de este álbum fue la colaboración de artistas de la talla de Jerry González y, en especial, Bebo Valdés. Gracias a esta placa, El Cigala logró su primera nominación a los Grammy Latinos. Con González, luego, lanzaría una producción colaborativa llamada Piratas del Flamenco.
El gusanillo de la curiosidad de dos genios como Valdés y El Cigala llevó a que en 2003, y con la ayuda del cineasta español Fernando Trueba, se creara ese monumento musical llamado Lágrimas Negras, un disco maravilloso que prácticamente borra la línea que separa lo flamenco y lo latino con la sutileza del poder del piano y los arreglos del cubano más el chorro de voz del cantaor. El Cigala ganó fama mundial y una catarata de premios por allí por donde se publicara el álbum, incluidos Grammy y Grammy Latinos.
Tras semejante incursión positiva en lo latino, El Cigala vuelve al flamenco en 2005 con Picasso En Mis Ojos, una producción que homenajea al artista español y en la que colaboran enormes exponentes del género como Paco de Lucía, Tomatito, Raimundo Amador, Josemi Carmona, entre otros.
Sin embargo, esas ganas de mezclarse con Latinoamérica retornan para sus próximos discos, Dos Lágrimas (2008), Cigala&Tango (2010), y Romance de la Luna Tucumana (2013), en los cuales explora los sonidos del tango y el folclore argentino y sureño, colaborando con los mejores artistas de la región y, de nuevo, ganando gran reconocimiento.
Y no paró allí El Cigala. Durante sus multitudinarias giras de los últimos años se planteó un nuevo horizonte, la salsa, y lo ha materializado con un proyecto espectacular que, lo dicho, verá la luz esta última semana de octubre de 2016, y en el que ha trabajado con músicos y cantantes de los mejores de Latinoamérica (Oscar D’León, Horacio ‘El Negro Hernández,” Larry Harlow, Roberto Roena, Los Muñequitos, etcétera).
Indestructible es el disco, y Diego El Cigala el artista detrás de él. Un cantaor español que cada vez que puede demuestra su inmenso amor por la cultura de esta región, y regala material digno de ser enmarcado por su infinita calidad. Bajo estas líneas, una muestra de lo que es capaz de hacer este artista con el poderoso tema de Ray Barreto que da nombre a su producción.