DAT.- Este y todos los 29 de abril se celebra y conmemora el ‘Día Internacional de la Danza’, establecido por la Unesco en 1982, atendiendo a una iniciativa del Comité Internacional de la Danza, perteneciente al Instituto Internacional del Teatro.
Más allá de los significativos aportes de esta disciplina y arte al ámbito de la cultura e identidad nacional, también son muy valiosos sus beneficios en el campo del bienestar integral y la salud, agregándose a ello (y no pocos son los ejemplos en distintas regiones del planeta) ser un atractivo poderoso desde el punto de vista de turismo.
De manera que, diferentes estudios realizados por reputados centros de investigación han concluido que el baile o danza: armoniza cuerpo, mente y alma; ayuda a expresar al ‘yo’ verdadero; fortalece la autoestima; libera el estrés; mejora la calidad de la respiración y la postura corporal, llevando beneficios al buen estado cardiovascular, metabólico y anímico de las personas.
En el marco de esta efeméride, los Maestros Franklin Añez y Williams Rivas compartieron el siguiente mensaje (emotivo, oportuno y reflexivo) con acento venezolano:
“Cuantiosa Danza, La Que Se Mantiene…
¿Cuántos movimientos te hacen, te definen, te caminan, te tienen, te abrazan, te detienen, te saltan, te corren, te mantienen, te aseguran, te ven, te piensan, te anhelan, te gritan, te lloran, te ríen, te veneran, te cantan, te bailan danza nuestra?…
Mariposas de Colores toman el cielo y divisan que somos tantos, que nos perdemos en las olas del mar y caudales de los ríos, en la inmensidad del llano, en la Gran Sabana, en el Rayo del Catatumbo, en el Pico Bolívar, en el Orinoco desembocando en el Mar Caribe, por cada Costa, en cada montaña, en cada pedazo de tierra, desierto y nieve que la gracia del creador fundó para estar en la inspiración de tantos genios que nos estimulan a movernos en sus fraseos, de este a oeste y de norte a sur…
Pues en constantes vueltas, vemos el germinar de miles de venezolanos que fecundan la danza, haciéndola propia, distinta, pura y orgullosamente nuestra, escribiéndola en la historia y traspasando fronteras con sus códigos metidos en maletas, para sumar a externos que hoy la conocen, disfrutan y hacen…
Nuevas etapas vivimos, en las que vemos cientos de miles de niños y niñas pisando escenarios, dando sus primeros pasos, jóvenes virtuosos que han crecido descubriendo su camino, profesionales talentosos que creen en sí mismos, deleitándonos con sus cuerpos y movimientos maravillosos, que lleva a reflexionar a los maestros que resisten y sobreviven, que nuestra Danza es numerosa porque tiene el linaje de nuestros ancestros, que transigen por ser, seguir y mantenerse…
Y es esa entonces la máxima histórica que nos inspira: mantenernos en el tiempo, mantenernos en el movimiento, mantenernos en los escenarios, mantenernos creando, mantenernos en nuestras tradiciones, mantenernos en formación, mantenernos investigando, mantenernos organizando, promoviendo y proyectando, mantenernos propios y en el lenguaje que queramos, mantenernos populares, mantenernos liderando cambios, mantenernos en el respeto, mantenernos UNIDOS, mantenernos haciendo la danza correcta, cuantiosa, numerosa y venezolana, la que nos da esa distinción dentro y fuera del país, porque es nuestra danza cada estrella de la bandera y cada territorio que zapateamos, brincamos, desplazamos, acuñamos y marcamos con nuestros pies para sostenernos en el tiempo…
Gritemos con Brío nuestros derechos a ser considerados un movimiento nacional respetado, que viren los planteamientos a tener más espacios, escuelas y escenarios, que somos el arte que transforma sociedades y al que en un chasquido de dedos se convoca y demuestra que somos más que un Record Guinness, somos todo un pueblo que danza y se mantiene transformando el mundo a cada segundo y en pleno Golpe de Tambor, con nuestras deidades en los hombros y manos, desgarramos nuestras voces al unísono, para seguir cantando: ¡Somos la Danza numerosa, la de gran cantidad, la que se mantiene… La Venezolana!”
(Con información de DobleLlave.COM)