Las creencias religiosas pueden ser respetadas por muchos, ya que forman parte fundamental de la identidad de un individuo, pero en ocasiones este lo usa como instrumentos para imponer a la fuerza sus ideales. Este es el caso de un hombre, quien destruyó la estatua de una mujer desnuda, que formaba parte de la emblemática fuente ‘Ain al Fuara’, ubicada en el centro de Setif, una de las ciudades de Argelia.
Al parecer, el vándalo es miembro de un grupo salafista, razón por la cual decidió dañar la obra del artista francés Francis de Saint-Vidal (1840-1900), que creó en 1898. Para perpetuar su fechoría, el desconocido empleó un cincel y un martillo, y como si de un escultor profesional se tratase, procedió a martillar repetidamente la cara y el busto de la obra de arte.
La acción fue grabada por las cámaras de celulares de los transeúntes, transformándose en un vídeo viral en pocas horas. Sin embargo, también se pudo observar que minutos después fue rodeado y detenido por la policía local, que saben que la escultura ha sido blanco de ataques de musulmanes radicales, en 1997, cuando un artefacto de gran potencia estalló frente al monumento.