La Danza Contemporánea de Cuba (DCC) ensaya actualmente una nueva obra de los coreógrafos franceses Christophe Béranger y Jonathan Pranlas-Descours que capta muy bien la forma de moverse de los nativos de la isla caribeña.
DCC gana una versión realmente personal, con intensidad expresiva propia y a la vez con sólidos anclajes en las interpretaciones que han removido el universo artístico desde el año 1913.
La creación de dicha pieza musical influenció además a muchos de los principales compositores del siglo XX y los expertos resaltaron su novedad para la época por experimentar con tonalidad, métrica, ritmo, acentuación y disonancia.
Vale destacar que Béranger y Pranlas-Descours lograron captar y trabajar con la esencia de una compañía de personalidad avasalladora que pudiera sobrecoger a más de un espectador con su interpretación de un clásico, aunque esto no sería ya novedad.