Investigadores holandeses examinaron la acuarela de una vista callejera de la Torre Nueva, en la ciudad de Viena, que fue pintada entre 1908 y 1913 por Adolf Hitler (1889-1945), y fue presentada el mes pasado al Instituto holandés para la Investigación de la Guerra, el Holocausto y el Genocidio (NIOD, en sus siglas neerlandesas).

No obstante, la «pintura que nadie quiere comprar» (debido a que su dueña anterior la donó ante la falta de interés de las casas de subastas) podría ser una imitación. Y es que el estudio de los Países Bajos cuestiona la autenticidad de la misma.

Para los investigadores la acuarela no fue realizada por las manos del Führer, sino por un falsificador. «Se trata muy probablemente de un Hitler falso», indicaron Bart Droog y Jaap van den Born, dos «especialistas en perseguir las imitaciones de obras de Adolf Hitler», al ser citados este miércoles por el diario holandés de referencia De Volkskrant.

Esta afirmación desmiente a la acreditación de expertos, que aseguraron el joven Hitler la realizó cuando vivía en la capital de Austria, entre los años 1908 y 1913. Por su parte, en un comunicado del NIOD, el instituto aseguró que «se toma en serio estos comentarios y está abierto a las reacciones críticas en el marco de nuestras investigaciones», añadiendo además que sus conclusiones sobre la validez del cuadro eran «provisionales».

 

 

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