“El maestro del terror”, así es catalogado por muchos Stephen King, un escritor estadounidense ampliamente conocido por sus espeluznantes historias.
Aunque son muchos los relatos que King ha escrito, hoy nos centraremos en una obra publicada por primera vez en 1983. Se trata de Cementerio de animales.
Esta novela, llevada al cine en 1989, narra la historia de una familia (Louis Creed y su esposa Rache), sus hijos (Ellie y Gage) y el gato de los pequeños, quienes se mudan a una casa de campo en Ludlow (Maine), la cual está ubicada muy cerca de una carretera por donde se desplazan frecuentemente camiones a alta velocidad.
Mientras se instalan en su nuevo hogar, la familia conoce a un anciano que le enseña un misterioso sendero que lleva hasta un cementerio donde los niños del lugar entierran a sus animales.
El anciano les cuenta a los niños que muchos pequeños perdieron a sus mascotas gracias a la maldición de esa carretera. Y agrega que, el gato de los Creed podría ser el siguiente.
Lo que el hombre de avanzada edad no les cuenta es que la carretera no solo cobraba la vida de animales. Las personas también formaban parte de la lista de decesos.
De manera que un día, cuando Lois se encontraba de guardia en el hospital de la zona, intenta salvarle la vida a un joven que había sido arrollado. Pero no tuvo éxito. El chico murió y resucitó por unos instantes para advertirle del peligro que escondía el cementerio de mascota. Lois trata de buscar explicaciones con el anciano, pero solo consigue respuestas confusas.
Al día siguiente el gato de la familia muere atropellado. Su cadáver aparece en el jardín del anciano. El padre de Ellie y Gage decide depositar los restos del gato en compañía del viejo, más allá del cementerio. Pero éste, poco después vuelve a la vida con un aspecto un tanto malévolo.
Luego, otra muerte ensombrece a los Creed. Se trata de su hijo, quien también es atropellado en la carretera y al igual que el gato regresa cargado de maldad.
Dato curioso
Muchas mascotas morían arrolladas en una carretera ubicada muy cerca de la casa de Stephen King, ello inspiró al autor estadounidense a escribir las páginas de esta terrorífica historia.
