En medios de fuertes medidas de seguridad, este sábado se realizará una misa en Notre Dame,  en París, para recordar la promesa de que la catedral gótica volverá, un día, a ser lo que era antes del devastador incendio que sufrió el 15 de abril.

Se cumplirá el segundo mes del incendio que destruyó al templo religioso y todavía no se han terminado las tareas para asegurar la parte de la iglesia que se salvó de las llamas. Las autoridades no se atreven a descartar la posibilidad de un derrumbe.

El dinero para su restauración, las donaciones que parecía caer en forma de lluvia, han acabado convertidas en goteos impredecible, reseñó elpais.com.

De los 850 millones de euros de donaciones anunciadas tras el incendio, sólo se ha lo recaudado el 9% de ese monto. Las arcas sólo tienen unos 80 millones de euros para comenzar unos trabajos, señaló una emisora francesa.

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