Hace pocos días Barack Obama recibió en la Casa Blanca a los ganadores estadounidenses del premio Nobel, en una ceremonia que tenía como principal objetivo honrar a estos talentos. Bob Dylan, músico y ganador del Premio Nobel de Literatura, no asistió al agasajo, como tampoco se espera que vaya a Estocolmo el próximo 10 de diciembre.

Josh Earnest, el portavoz de Obama, fue el encargado de dar la noticia de que el compositor de Dust in The Wind no había aceptado la invitación para ir a la Casa Blanca, como tampoco había accedido a presentarse en Estocolmo el próximo fin de semana y compartir una cena con la realeza sueca.

A pesar de que Dylan se ha mostrado bastante indiferente con la idea del Nobel, hace poco reconoció en público el halago que le producía haber conseguido ese reconocimiento, y accedió a recibir la medalla y el premio en metálico que equivale a un millón de dólares, aunque ni  por asomo irá a Europa a recogerlo personalmente.

En el año 2012, Bob Dylan asistió a la Casa Blanca para recibir la Medalla de la Libertad, máximo reconocimiento que puede ser otorgado a un civil en los Estados Unidos. El presidente Obama recuerda haber conocido al músico en esa oportunidad y guardar un grato recuerdo de él.

Bob Dylan deberá presentarse en Suecia en los próximo seis meses luego del 10 de diciembre y ofrecer en ese país un discurso de aceptación obligatorio en ese mismo período para poder recibir el Nobel y el premio de 8 millones de coronas suecas que lo acompaña.

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