Funcionarios alemanes devolvieron recientemente una pintura saqueada por los nazis a sus dueños legítimos, quienes son los herederos de un político judío francés y figura de la resistencia que fue ejecutado durante la Segunda Guerra Mundial.

La obra llamada “Retrato de una joven sentada”, del artista Thomas Couture que le perteneció a Georges Mandel, fue descubierta entre las piezas del difunto coleccionista de arte Cornelius Gurlitt mientras las autoridades alemanas investigaban un caso de impuestos en 2012.

Vale destacar que el coleccionista bávaro heredó gran parte de una colección de 1.500 obras de su padre, Hildebrand Gurlitt, un comerciante que compró y vendió obras saqueadas por los nazis.

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