La arquitectura debe tener como base una construcción vernácula, pero ahora, además de piedras, tierra y adobe, lo vernáculo también engloba la reutilización de materiales de edificios demolidos o de los mismos edificios, planteó el arquitecto mexicano Iván Marín, del despacho Arquitectura + Doho Constructivo, quien fue reconocido en los premios globales Architizer A+, que cada año celebran a las mejores creaciones arquitectónicas del mundo y su impacto positivo en la vida cotidiana.

En ese sentido, la visión de Marín se sumó a un presupuesto limitado y a otra convicción más, la de involucrar a los usuarios que habitarían el espacio a construir. Esas fueron las premisas que dieron origen a una pequeño centro cultural, dentro del Centro Educativo de Morelia (CME), en México, cuyo plan maestro fue elaborado por el mismo Marín.

El reconocimiento que Architizer otorgó a Iván Marín se dio en las categorías de Architecture + Brick y selección del Popular Choice Winner justo por el uso que dio al ladrillo, un material sencillo, para redignificar la apariencia exterior de ese espacio.

Con información de nota de prensa

No hay comentarios

Dejar una respuesta

veinte − 14 =