Muchos escultores de la historia fueron también grandes arquitectos, podemos tomar de ejemplo al Miguel Ángel que es bastante reconocido por sus grandes esculturas como el “David”, pero también por su obra arquitectónica como “La Basílica de San Pedro”. Sin embargo, el escultor renacentista no es el único que ha realizado obras en ambas áreas, ya que muchos otros también han logrado ser tanto escultores como arquitectos, e incluso pintores.

Uno de los más famosos escultores y arquitectos hispanoamericanos es Manuel Tolsá, el cual nació en Enguera, Provincia de España, pero toda su obra artística fue desarrollada en lo que antes se conocía como Nueva España y actualmente es Ciudad de México. Nació el 4 de mayo de 1757 y murió el 24 de diciembre de 1816; su obra escultórica y arquitectónica quedó en muchos lugares de la ciudad, logrando darle un significado cultural a la misma y siendo uno de los pioneros más importantes del arte en México.

Tolsá estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en Valencia, también en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, tomó clases de maestros como Bartolomé Ribelles, Vicente Gascó y Antoni Gilabert, los cuales también se convirtieron en sus tutores. Cuando llegó a México, el primer encargo que tuvo fue en el área de la ingeniería, ya que fue encargado de la supervisión de los drenajes y abastecimientos de agua de la ciudad; sin embargo, luego de este trabajo por el que no recibió remuneración, se dedicó a la escultura y la creación de diferentes obras, por lo cual se le reconoce en la historia del arte de la ciudad.

Dentro de la obra más reconocida de Manuel Tolsá podemos mencionar varias como: la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México; la estatua ecuestre de Carlos IV llamada “El Caballito”; busto de Hernán Cortés en el Hospital de Jesús; Cristos de Bronce en la Capital de Morelia; los altares principales de la Catedral de Puebla, la iglesia Santo Domingo y la iglesia de La Profesa.

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