A lo largo de su más de 100 años de historia, el cine nos ha dejado películas inolvidables y escenas que parecen sacadas de una obra de arte, la lista que alberga este tipo de imágenes que han logrado un gran impacto en la audiencia es interminable y resulta realmente difícil recordar todas que han logrado hacer llorar, reír o recordar un momento especial. Cada uno de nosotros tiene sus favoritas, pero hoy comenzamos a presentar una serie con las escenas más emblemáticas de todos los tiempos.

Iniciamos nuestro especial con una de las películas más conocidas de la historia del séptimo arte, Lo que el Viento se Llevó del los directores Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood, estrenada en 1939. La escena a la que nos referimos podemos apreciar a Scarlett O’Hara interpretada por Viven Leigh, realizando un juramento de intenciones colocando a Dios como testigo de que bajo ningún concepto volverá a pasar hambre.

«A Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme. Viviré por encima de todo esto y cuando haya terminado nunca volveré a saber lo que es hambre. No, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que estafar, que ser ladrona o asesina. A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre».

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