La obra “Cristo crucificado”, es una de las obras clave de la etapa de madurez del artista Tiziano, ha vuelto recientemente a la sacristía del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial tras pasar ocho meses en los talleres de restauración de Patrimonio Nacional en el Palacio Real de Madrid en España.

Vale recordar que la pintura sufrió una espectacular caída el pasado octubre tras desprenderse parte del revestimiento de yeso de la pared en la que estaba colgado en la sacristía del monumento.  

En ese sentido para celebrar la vuelta a casa de la mejor pintura de Tiziano que se exhibe en El Escorial, Patrimonio Nacional abrirá, excepcionalmente, la sacristía de martes a viernes durante todo junio.

Los visitantes podrán admirar la sobria obra de Tiziano y comprobar cómo la restauración ha borrado la herida, de 97 centímetros, que la parte inferior de la tela sufrió en su aparatosa caída.

Cristo crucificado, que fue enviado al rey Felipe II, ha participado en grandes muestras sobre Tiziano en Viena, Venecia y Roma. Además, la pintura fue una de las obras más destacadas de la exposición El renacimiento en Venecia.

Con información de nota de prensa

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