Recientemente realizaron una escultura para homenajear al tricampeón del mundo de Fórmula 1, Ayrton Senna, que lo evoca haciendo lo que mejor sabía hacer “manejar”.

Dicha pieza fue realizada por el artista Paul Oz a tamaño real y es de bronce.  Además pesa 160 kilos y está expuesta en el hall principal de la sede de McLaren, en Woking, Reino Unido.

Lo particular de esta escultura es que imita la posición del cuerpo del brasileño al doblar en la mítica curva de Eau Rouge, en el circuito belga de Spa-Francorchamps. En ese temible entrelazado ciego y en pendiente, que hacía a toda velocidad, el piloto decía que hablaba con Dios.

El autor de la obra, que también realiza pinturas de ídolos de la Fórmula Uno, contó que todo el trabajo le demandó ocho meses. «Fue un proyecto increíble. Intenté replicar la dinámica de un F1 en un bronce a tamaño real», contó al entregarla.

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